jueves, 17 de julio de 2014

Notas a la encuesta poscensal del CIS

Notas a la encuesta poscensal del CIS

Comencemos recordando una idea sobre la que la Historia tanto insiste en recordarnos como nosotros en olvidarla: el análisis electoral ayuda –si se hace correctamente- pero no sustituye al análisis político. No entender esta relación es como confundir la maqueta del coche con el coche mismo.

Al calor de la Encuesta Poselectoral del CIS los titulares de los mass-media han alcanzado una unanimidad y coincidencia, -ya no sospechosa- en destacar los logros de Podemos y el ninguneo a Izquierda Unida .

No es que la mayoría de militantes y votantes de IU estén presos del síndrome de  Blancanieves (1), como intentaremos demostrar más adelante, pero así nos lo están contando. 
La gran proeza de Podemos versión Supermán junto a la kriptonita de la juventud y sin paternidad conocida se enfrenta al Imperio del Mal versus contrario -opacidad mediante- el  ninguneo de Izquierda Unida.

No vamos a entrar en desentrañar las razones del fenómeno, y menos de su tratamiento mediático, pero sí el NINGUNEO E INTENTO DE OCULTAR LA PRESENCIA DE IZQUIERDA UNIDA.

Vamos a comparar rasgos del perfil y comportamiento de los votantes de Podemos y la Izquierda Plural, para intentar encontrar pistas sobre dónde puede haber diferencias y dónde no.

La encuesta postelectroral del CIS  acumula mucha información. Esto dificulta su análisis, pero también facilita que cada analista entresaque la información que mejor se acomode a su planteamiento previo. Aquí van algunas de nuestras conclusiones que entendemos que no están dominadas por los apriorismos interesados y se contraponen a las que circulan generalmente.

viernes, 11 de julio de 2014

Confluir, pero no disolvernos: que la Dirección de IU se aclare, por Luis Felipe García-Calvo Rodríguez

Confluir, pero no disolvernos: que la Dirección de IU se aclare.

La lectura en ”Rebelión” del artículo “Podemos, la Unión de la Izquierda y más allá”, es la gota que colma el vaso, e impide seguir asistiendo en silencio a la cantidad de dislates que se vienen produciendo en la izquierda alternativa desde la aparición de Podemos en la escena política.

En efecto, la aparición de Podemos, como en su día la irrupción del 15M, precedida de una serie de mareas sociales que respondían masivamente a las manifestaciones más sangrantes de la crisis económica, sobre todo, pero también social y política, desde posiciones generalmente al margen de las organizaciones tradicionales, ha convulsionado todo el panorama político y social. Desde el PP a IU, desde los Sindicatos Mayoritarios a las Asociaciones de Vecinos, etc., la irrupción de Podemos en la escena electoral de las Elecciones Europeas, ha obligado a mover ficha en mayor o menor medida a todos. Y eso es lo que hay que agradecer a los votantes de Podemos, que estoy seguro no eran conscientes de lo que iban a provocar con su desenfadado, y, en algunos casos “cabreado” voto, como hay que agradecérselo también a los que en los últimos días se ha venido llamando “Un grupo de Jóvenes Profesores muy preparados y con una gran capacidad mediática”.

Pero al igual que el 15M apareció con mucha fuerza, aunque como movimiento movilizado y con algunos atisbos de organización, duró lo que puede durar un movimiento Asambleario, que se desvanece como la niebla,  habiéndose convertido en poco tiempo en una caricatura de lo que fue, es conveniente aclarar qué es este fenómeno de Podemos, y determinar su alcance, si no queremos que derive de forma inconveniente, o su fuerza potencial se difumine también como la niebla.

Podemos, aupado en una falla de la Ley Electoral, que para los Comicios Europeos permite reflejar más fielmente la proporción real de las preferencias electorales de la población (frente al juego perverso de la Ley Electoral en los comicios para elegir representantes en el Parlamento Español, diseñado para que estén sobrerrepresentados unos y muy subrrepresentados otros); aupado, también, en la poca importancia que muchos atribuyen a estas Elecciones Europeas; aupados y apoyados por algunos medios de comunicación, que se mueven en unos casos por puros intereses mercantiles, y en otros por interese más espurios; apoyándose, también, en la buena utilización de los medios a los que se les ha permitido acceder, a ese “grupo de Jóvenes Profesores muy preparados”; y apoyados en la orfandad política que muchos desencantados o desesperanzados podían sentir, con más o menos razón, ante el siniestro panorama de agresiones brutales del Gobierno del PP,  muchas veces con la complicidad de la dirección del PSOE, ante el panorama de una corrupción que no cesa de enriquecer sin límites a muchos componentes de la “casta”: políticos, banqueros, sindicalistas…ha conseguido, con un discurso sencillo, por no decir, muchas veces, simple, pero certero respecto a la denuncia, apoyándose en el legítimisimo deseo de participar de los que no han podido o querido hasta ahora, unos resultados electorales modestos pero muy significativos, que tienen la virtud de haber forzado a mover ficha a todos los que componen el panorama político y social de nuestro país.

martes, 8 de julio de 2014

Valoración del resultado de las Elecciones Europeas

Valoración del resultado de las Elecciones Europeas

La izquierda Plural, Podemos y los estudiantes son los colectivos que más valoran los resultados de las elecciones Europeas.

La nota media con que los ciudadanos valoran el resultado de las Elecciones Europeas se queda ligeramente por debajo del aprobado.

Según el último Índice de Opinión Pública (IOP) elaborado por Simple Lógica, partner de Gallup en España, la puntuación que refleja la valoración que los ciudadanos hacen del resultado de las pasadas Elecciones Europeas es de 4,7 puntos en la escala de 0 (muy negativa) a 10 (muy positiva).

No obstante, para completar la información que nos proporciona esa media, hay que señalar que representan algo más de la mitad de los entrevistados (55,2%) los que a la hora de valorar el resultado electoral señalan una puntuación igual o superior al 5 que ocupa la posición central de la escala, reflejando una opinión favorable con respecto al resultado de la convocatoria electoral. En cambio, la proporción de quienes emiten una valoración negativa es de algo más de uno de cada tres entrevistados (34,9%), que suponen los que dan puntuaciones inferiores.

La valoración del resultado electoral, no obstante, presenta apreciables diferencias entre los distintos colectivos de informantes que se pueden  establecer en función de variables de clasificación como la edad, el nivel de estudios, la clase social, la ocupación o la orientación política.

No se registra ninguna diferencia en la valoración en función del sexo de los entrevistados del resultado de las Elecciones Europeas, a diferencia de lo que ocurre en función de la edad.

Efectivamente, la valoración del resultado electoral difiere claramente en función de los años de los informantes. La puntuación que se registra entre los más jóvenes (5,1) es apreciablemente superior a la que se registra en los demás grupos de edad y especialmente en el de 55 a 64 años (4,3). En los demás grupos de edad, las puntuaciones registradas en ocasiones coinciden con la media del conjunto de la muestra y en las demás la diferencia no es prácticamente significativa ya que en ningún caso es superior a una décima.

También son relevantes las diferencias, si atendemos a los resultados registrados en función del nivel de instrucción de los entrevistados, siendo claro que las valoraciones son más desfavorables a medida que desciende el nivel de estudios de los informantes. Efectivamente, mientras entre quienes tienen estudios universitarios la puntuación que refleja la valoración del resultado electoral es de 5,1 puntos, entre quienes tienen inferiores niveles de estudios esa puntuación desciende de forma significativa y llega a ser un punto inferior entre quienes tienen estudios primarios o un nivel inferior de instrucción (4,1).

Atendiendo a la clase social de los entrevistados, también es clara la asociación con la valoración del resultado de las elecciones. La valoración del resultado de la última convocatoria electoral es más favorable a medida que se eleva el estatus social de los informantes, pasando la puntuación de ser de 4,3 puntos entre los de clase media-baja o baja a situarse en 5,1 puntos entre los de clase media-alta o alta.

La valoración también difiere en función de la situación de los entrevistados en cuanto a su ocupación, siendo apreciable el contraste entre unos grupos y otros. La valoración es superior entre los estudiante (5,7) y los ocupados con más cualificación (5,0), en tanto que es notablemente inferior en los colectivos de amas de casa, entre las que no se alcanza la puntuación de cuatro (3,9), y los parados (4,2).

Atendiendo a la orientación política de los informantes también aparecen diferencias apreciables. Centrándonos en las bases electorales de las candidaturas que han conseguido más respaldo en esta convocatoria electoral, se observa un claro contraste entre la puntuación sensiblemente baja que se da entre los votantes del PSOE (4,5) y la que se registra en los colectivos de electores de las otras candidaturas: PP (5,0), UPyD (5,1), la Izquierda Plural (5,5) y Podemos (5,6).

PDF del informe en este enlace

lunes, 7 de julio de 2014

Notas sobre la situación política, por Julián Sánchez-Vizcaíno

Notas sobre la situación política, por Julián Sánchez-Vizcaíno

1.- Las elecciones europeas han trastocado en profundidad el marco de correlaciones del espacio político de la izquierda y el centro izquierda que conocíamos desde 1977. A un despliegue inesperado del populismo se une la caída espectacular del partido que hegemonizaba los valores con los que la mayoría de la ciudadanía progresista se venía implicando en los procesos políticos.

El precipitado que surge con el resultado electoral es de difícil comprensión y asimilación no solo por los actores principales del escenario político-institucional, sino también por los nuevos protagonistas que aparecen como sus directos beneficiarios e incluso por los que se atribuyen la cualidad taumatúrgica de “saber lo que iba a pasar”.

Todavía queda bastante camino por recorrer para caracterizar plena y certeramente el fenómeno, pero nos atrevemos a señalar en primera aproximación algunos de los caminos que, a nuestro modo de ver, podrían contribuir a explicarlo e interpretarlo, para de este modo plantear parte de las tareas necesarias a fin de resituar objetivos y planes de acción desde la izquierda transformadora.

Se advierte, en todo caso, que siendo claramente conscientes de las muchas cuestiones que se van a dejar de abordar, nos inclinamos por manifestar las reflexiones que, por el momento, entendemos más necesarias, dentro de un cierto hilo conductor.

Comencemos recordando que para un sector de las opiniones vertidas en el último mes la evolución generacional del país, junto con la fosilización de sus estructuras formales e institucionales, serían las causas directas tanto de la caída electoral de los dos grandes partidos como de la eclosión de otras fuerzas políticas, sobre todo en el espacio de la izquierda, y del reforzamiento de las particularidades de los subsistemas políticos vasco, catalán y, en menor medida, gallego. Las grietas abiertas en los últimos años en nuestro sistema constitucional y en el modelo diseñado en los años de transición de la dictadura a la democracia habrían pasado así al primer plano de las preocupaciones de un amplio segmento del electorado.

Sin embargo, creemos que el recorrido a transitar para encontrar una explicación plausible a lo sucedido, y especialmente para desarrollar acciones consistentes con vistas a un futuro posible de mayor consolidación y avance de la izquierda transformadora, tiene más estaciones de paso.

domingo, 15 de junio de 2014

+ sobre el 25M. Izquierda europea, rescates y resultados. Por Carlos Gutiérrez

+ sobre el 25M.
IZQUIERDA EUROPEA, RESCATES Y RESULTADOS.

El cabeza de  lista de Izquierda Unida en las elecciones del pasado 25 de mayo, Willy Meyer, se refería recientemente a la voluntad manifestada por los portavoces de Podemos para la incorporación de sus 5 eurodiputados al grupo de la izquierda unitaria europea del que ya forma parte IU.

Como cabía esperar desde la apuesta por impulsar la confluencia de quienes impugnan las políticas de recortes y austeridad sobre la base de lo concreto y en la perspectiva de articular mayorías sociales y políticas, Meyer adelantaba su apoyo a esta solicitud del grupo de Pablo Iglesias.

Sin duda que la política europea supone un importante elemento para avanzar en  la coincidencia programática, muy necesaria si consideramos el calado de la indefinición que aqueja al discurso de Podemos respecto a la construcción europea, la moneda única,…...exceptuando  su firme posición respecto a la retribución de los europarlamentarios.

Con esa decisión España será el estado con la representación  más numerosa (11 finalmente al haber también solicitado Bildu su incorporación) entre los  componentes del grupo parlamentario de la izquierda europea. Un grupo  (GUE) que ha pasado de 35 europarlamentarios y un 4,8 % en las elecciones de 2009, año con la crisis ya iniciada pero lejos todavía del despliegue de las políticas de austeridad que luego se impondrían con carácter general y que desembocarían en los rescates de varios países, a 51 y un  7% de apoyo electoral el pasado 25 de mayo. Un incremento sustancial que, aunque excepción en el panorama de los grupos políticos con presencia en el parlamento de la unión, parece lejos de lo que, a primera vista, pudiera esperarse dada la gravedad del deterioro de las condiciones de vida y trabajo de gran parte de la población europea  muy especialmente en su periferia (si es que es legítimo calificar de tal a Italia, tercera potencia industrial europea, o a la mismísima Francia).

Tras 5 años de crisis, el avance de la izquierda continental aun siendo importante, no ha sido pues capaz de modificar sustancialmente el equilibrio en un europarlamento en el que la derecha,  perdiendo 62 escaños, mantiene una mayoría de 212 (28,2%) que la confirma como primera fuerza.

Por su parte, la socialdemocracia cede 11 y con 185 (24,6%) ratifica su rol de socio imprescindible para la conformación de la Comisión Europea. El retroceso del grupo verde y, más pronunciado, del liberal, completan un panorama que los avances de populistas y no inscritos compensan hasta el total de 751 europarlamentarios.

Pero, volviendo  a la izquierda, los resultados por países invitan a una reflexión con alguna paradoja. Irlanda avanza del 11% en 2009 al 17% en esta ocasión mientras que en Portugal, el PCP logra el 12,6 frente al 10,6 entonces pero su progreso no compensa la caída del Bloco que pasa del 10,7 a un escaso 4,5 ahora.

miércoles, 28 de mayo de 2014

EL 25M. Por un análisis detenido para la orientación de toda Izquierda Unida. Por Carlos Gutiérrez.


EL 25M. Por un análisis detenido para la orientación de toda izquierda Unida. Por Carlos Gutiérrez.

Como era de esperar, cumpliendo un ritual ensayado y apenas acabado el recuento de las urnas, se iniciaba el carrusel de declaraciones de los candidatos y portavoces. Los ganadores, no todos,  anunciando un nuevo tiempo a partir de su triunfo y los otros –los castigados por la voluntad de los votantes-,  rebajando la dimensión de su retroceso a partir de datos y razones  siempre bien escogidos. Tampoco todos en esta ocasión.

Por la brecha abierta por esas primeras declaraciones se internan luego la legión de comentaristas, analistas y tertulianos (estos de enhorabuena dada la cotización que su papel  ha alcanzado en estos comicios en la figura de varios  colegas).

Y finalmente, pero nunca los últimos, dirigentes de partido y cargos públicos, en fase de jubilación o que pelean duramente por su ascenso en el organigrama interno o por su inclusión en las próximas listas,  aciertan también a colocar en los medios su “mercancía”: su análisis de lo sucedido y, por supuesto, de lo que ahora debe hacer su propio partido   que, evidentemente y de manera sospechosa,  siempre coincide con la posición que viniera manteniendo el susodicho previa a la celebración de las elecciones de que se trate.

A todo esto ya estábamos acostumbrados. No le prestábamos mucha atención. Con pocas semanas, a veces días, se iba diluyendo y no quedaba apenas nada de ese nuevo tiempo anunciado, de los atenuantes del fracaso propio ni del tan interesado  como superficial consejo del político a su partido.

Pero en esta ocasión, junto a alguna otra diferencia de calado (la dimisión de alguien siempre nos llama la atención en este país), a poco que lo pensemos, quienes estamos comprometidos con la izquierda podemos encontrar  algo realmente original: ganar y en cambio parecer que se ha perdido.

Sí, claro, me refiero a IU.

Sé que es con la más loable de las intenciones –impulsar la victoria definitiva de la izquierda toda en las elecciones de dentro de un año y poner así final a este ciclo de empobrecimiento de la mayoría social- pero se me ocurre que, en los análisis y artículos de algunos compañeros y hasta dirigentes,  se da por natural y hasta escaso el resultado que Izquierda Unida ha alcanzado en estas elecciones del 25M. Es un error. Basta con ver los resultados de los componentes del Partido de la Izquierda Europea han logrado en otros países. Incluso en países rescatados de verdad. En ninguno se ha multiplicado por tres los votos, el porcentaje y los diputados electos como en España.

Siempre les queda Syriza, claro. Pero su éxito, que es de toda la izquierda, no puede leerse fuera del vía crucis social de Grecia en esta crisis  (solo equiparable con el nuestro desde la demagogia más pedestre) y las características de su entramado institucional y de partidos. Es la excepción y no la regla.

Nada será posible (ni siquiera entendernos) sino es a partir de cierta honestidad en el reconocimiento, sin subterfugios ni medidas palabras, del gran avance y reconocimiento social del proyecto y el discurso de Izquierda Unida  que significan los resultados de las elecciones recién celebradas. Aunque no se compartan ni el proyecto ni el discurso. Ni la candidatura.

En cambio se contemplan los resultados –espectaculares nadie lo discute- de Podemos, o sea de Pablo, con un papanatismo acrítico que descarta siquiera analizar el papel de cadenas privadas en la construcción y éxito del personaje o los mensajes de populismo descarnado que también se cobijan con gran protagonismo en el discurso de la revelación de estas elecciones.

Así no vale. Así nadie nos vamos a creer las recetas que luego  se proponen (las mismas, por otra parte, que los mismos propusieron en 2011 y 2009) y  que se presentan como conclusión de un análisis inexistente lleno de obviedades y falto a de siquiera un amago de rigor.

Y ya puestos, ¿alguno de estos compañeros considera posible cualquier mayoría alternativa  a la derecha austericida sin contar con cierta recuperación electoral del espacio socialista amen, evidentemente, de su reorientación política?

Evitar debates en falso y partir de lo que nos es común, lo que compartimos,  será de gran ayuda para colectivamente afrontar, desde la fortaleza que nos dan los resultados del 25M y la responsabilidad de derrotar al PP y las derechas,  las tareas que tenemos por delante. Aunque sea más lento.

Podemos empezar por analizar detenidamente lo que los ciudadanos y ciudadanas han dicho este pasado domingo.

Carlos Gutiérrez.

viernes, 23 de mayo de 2014

La importancia de las elecciones europeas, por Antonio Márquez de Alcalá

La importancia de las elecciones europeas.

Las elecciones de este domingo, 25 de mayo, tienen una importancia histórica, política y social  fundamental, a pesar de la apatía con que, según las encuestas, son percibidas por una parte de la  población. Una apatía contraproducente para la mayoría y beneficiosa para los artífices de la  vorágine de degradación social en la que se sume la población europea, particularmente la de los  países del sur. Las tres instituciones que constituyen la Troika, Banco Central Europeo (BCE),  Comisión Europea (CE) y Fondo Monetario Internacional (FMI), son quienes marcan las políticas que guían los planes de ajuste y las agendas de los diferentes países de la UE, en beneficio de  oligopolios, entidades financieras y compañías transnacionales, y en detrimento de la población trabajadora, y de los derechos sociales y civiles que décadas de lucha han costado a los pueblos de  Europa. Los desahucios, el desempleo masivo, las reformas laborales, el descenso generalizado de  los salarios, el desmantelamiento de la sanidad y la educación, el aumento de la pobreza y de la exclusión social, la emigración forzosa de los jóvenes, o el retroceso en los derechos de las mujeres y las minorías, tienen su origen en estos organismos. En este sentido, la reforma del artículo 135 de la Constitución española, pactada por el PSOE y el PP en septiembre de 2011 y que establece como prioritario el pago de la deuda pública por encima de los gastos sociales, no fue producto de un acuerdo necesario y aséptico para la recuperación del país, como tratan de vendernos ambos partidos, sino que venía dictada desde instancias opacas al control democrático, constituyendo un ejemplo paradigmático del rol que juegan los gobiernos nacionales en la UE.

Las instituciones de la Troika, completamente ajenas a cualquier tipo de rendición de cuentas ante la ciudadanía, pueden sin embargo verse frenadas en gran medida por la acción política que ejerza el Parlamento Europeo, única institución de la UE elegida directamente por los ciudadanos y a cuya renovación nos dirigimos este domingo. Pero para que esa acción sea posible es necesario que fuerzas políticas de izquierda, contrarias a las políticas suicidas de ajuste y desregulación de la Troika, sean mayoría en el Parlamento, pudiendo así revertir el desastre y devolver la soberanía a los Estados y a los ciudadanos. Y esto sólo es factible si se produce una fuerte movilización del voto en favor de estas opciones.

Por otro lado, en el caso de los países del sur de Europa (España, Italia, Grecia, Portugal) e Irlanda, la situación es particularmente grave y el escenario se dirige al que ya hemos visto en Grecia, con un drama social y humano de proporciones desconocidas en Europa desde el final de la II Guerra Mundial. Sólo la acción conjunta de las fuerzas de izquierda de estos países puede hacer cambiar la balanza de poder en la UE, en favor de unas políticas más equilibradas entre Estados y regiones. Aquí las ilusiones retóricas sobre una posible salida del euro no garantizan nada. Recordemos que fueron la Troika y el gobierno alemán quienes amenazaron a Grecia con la salida del euro en 2012 si no aplicaba los recortes y cumplía con el pago de la deuda. Una salida del euro no es en absoluto garantía de independencia económica ni de quita de la deuda, sino que puede convertirse en todo lo contrario, a saber, la consagración de los países del sur como economías periféricas, empobrecidas y
dependientes.

Esto nos lleva, además, a otro peligro que existe en esta cita electoral: las políticas de ajuste, la pérdida de derechos y el expolio de los recursos públicos, se están imponiendo de manera expeditiva recurriendo al miedo, y ese miedo empuja a sectores desesperados a apoyar soluciones de extrema derecha. La retórica demagógica que busca en la salvación nacional y en el ataque al chivo expiatorio de la inmigración la vía de escape para la frustración ante los retos que se nos presentan, nos retrotrae a los tiempos más oscuros de nuestra historia y constituye un serio peligro para la democracia y para los derechos conquistados, además de cortar todas las vías para cualquier nueva conquista de derechos en el futuro.

Estas elecciones importan demasiado. Nos jugamos mucho. La candidatura de la Izquierda Plural encabezada por Willy Meyer, es en estos momentos la única opción que aborda de manera sólida los tres frentes mencionados: reversión de las políticas de ajuste, equilibrio entre los Estados miembros y oposición frontal al auge del fascismo. Además no está sola. Converge con el Partido de la Izquierda Europea (PIE), constituido por las principales formaciones políticas de izquierda de Europa, con Alexis Tsipras, líder de la griega SYRIZA, como candidato a la presidencia de la Comisión. Todas estas formaciones comparten un programa común de lucha contra la austeridad y el desmantelamiento de los servicios públicos, defensa de los derechos laborales y sociales, transformación de las instituciones europeas, persecución del fraude fiscal y de los delitos económicos, denuncia y rechazo de la deuda ilegítima y un plan de reindustrialización, creación de empleo y reactivación económica para los países del sur, además de ser las únicas organizaciones que se oponen de manera firme y contundente al avance de la extrema derecha y a su retórica ultranacionalista. La Izquierda Plural y los partidos que conforman el PIE son, en este momento crucial de nuestra historia, la única alternativa real a la miseria y la barbarie. Depende, pues, del apoyo de todos a esta candidatura que sea posible cambiar un futuro de desesperación por uno lleno de esperanza.


Antonio Márquez de Alcalá

jueves, 22 de mayo de 2014

La normalización de RIVAS-VACIAMADRID y el escapismo.

La normalización de RIVAS-VACIAMADRID y el escapismo.

El culebrón de Rivas sigue vomitando noticias. Este miércoles pasado los medios se hacían eco de la decisión de la asamblea local de proponer a su coordinador, Pedro del Cura, como nuevo alcalde tras la dimisión de Pepe Masa. También reproducían las manifestaciones de quienes, en minoría en esa asamblea, califican de “asalto programado” lo sucedido en tantos meses de crisis. Finalmente, las renuncias de concejales se sumaban a un coctel que no dejara de  tener consecuencias en la disposición de tantos ciudadanos  a la hora de votar el próximo 25 M.

De todo esto los afiliados y afiliadas de IUCM nos venimos enterando por esos medios.

De nuevo, este pasado lunes, la mayoría de la comisión ejecutiva  volvió a rechazar la solicitud, que promovíamos 18 miembros de la Presidencia, de reunir a este órgano, el competente para considerar cuestiones relacionadas con la labor de los grupos institucionales de IUCM.

No se trataba de “montar lio” ni siquiera de hurgar en unas evidentes diferencias de fondo sobre el tema entre los protagonistas del acuerdo que alumbro la actual ejecutiva. Solo que los órganos funcionen y ejercen las funciones de dirección que se les suponen. Nada más.

No se cuestiona, más bien se celebraría, que la comisión ejecutiva hubiera sido capaz de intervenir positivamente en la reconducción de este conflicto, pero no nos  parece que evitar la información directa y el debate en los órganos colectivos de dirección política aporte otra cosa que poner en evidencia la inclinación al escapismo  de la actual dirección.  Y, de paso, asumir que el resultado de esta crisis  es responsabilidad suya y solo suya.

martes, 20 de mayo de 2014

Alexis Tsipras, candidato revelación, por Julián Sánchez-Vizcaíno

ALEXIS TSIPRAS, CANDIDATO REVELACIÓN, por Julián Sánchez-Vizcaíno

Hace unos días presencié una interesante discusión entre dos amigos míos. Uno  de ellos decía no creer que hubiera diferencias entre un metalúrgico de Vich y otro de Móstoles. El otro argumentaba que el trabajador catalán sufre la opresión de su lengua y que esta circunstancia marcaba un claro hecho diferencial. El primero contraatacaba: “bueno, puede que la lengua catalana esté algo marginada en el uso oficial, que la dictadura la desplazara del uso común, pero a día hoy el metalúrgico catalán puede emplearla sin problema alguno, y éste, además, siendo bilingüe tiene la suerte de hablar castellano y entenderse con el metalúrgico mostoleño y con otros cientos de millones de personas”. Continuó señalando que deseaba que fuera así en Europa, y que las clases trabajadoras pudieran hacer de sus intereses comunes una lengua universal.  De nuevo el primero intervino para matizar que, a pesar de que reconocía la validez de los argumentos de nuestro otro amigo, también pensaba que la riqueza cultural de una lengua propia no debería subsumirse en la uniformidad aplastante de las lenguas dominantes. ”Estoy de acuerdo”, asintió el segundo, pero de inmediato apostilló que no encontraba ninguna contradicción en el hecho de poder comunicarse en varias lenguas, y, sobre todo, que eso favorecería que los trabajadores pudieran hacer desaparecer las barreras que con tanta fuerza les levantan las clases explotadoras para separarlos y confundirlos. La conversación terminó con un “volveremos a hablar de esto”.

Por su parte, la esfera Parapanda se hacía eco hace un par de días, por mediación del Blog de Antonio Baylos, del debate televisado de Euronews en el que participaron los candidatos a la Presidencia de la Comisión europea. Debate muy interesante, pese a las limitaciones de formato, y que ha pasado casi desapercibido para la opinión pública. Los pocos que, según parece, lo seguimos, comprobamos que estas elecciones en absoluto deberían ser consideradas por la ciudadanía como "de segundo orden". Esta convocatoria es fundamental para nuestro futuro, y así lo avalan tanto la constelación e importancia de los asuntos discutidos, el interesado y cuidado desinterés con que las fuerzas mediáticas y político-sociales del establishment lo han tratado informativamente, como, sobre todo, en mi opinión, la revelación que el debate acreditó de las muy distintas formas de entender la Unión Europea que se pusieron de manifiesto por los candidatos.

De este modo constatamos que no sólo hay "mavericks" en España, ya que Guy Verjhofstadt, histriónico aspirante de los liberales demócratas, ex-primer ministro belga, puede combinar su ultraliberalismo atroz con el apoyo al independentismo catalán conservador. Que el candidato de los populares europeos, por más señas luxemburgúes, señor Juncker, puede ser tan frío en sus comentarios como en proteger el paraíso fiscal que es su país de origen. Que Martin Shultz tiene el mismo problema que los socialdemócrátas españoles, muy difícil subrayar la diferencia con la otra gran fuerza europea cuando su partido gobierna en coalición con Merkel en Alemania. La candidata de los Verdes flojeaba en la concepción ecopacifista con la que estos nacieron, no nos recordaban precisamente a Petra Kelly la defensa de las sanciones a Rusia y su perfil bajo en el rechazo a un abordaje militar del conflicto de Ucrania. Y en esto llegó Alexis Tsipras, el hombre de la izquierda europea, griego por más señas, cristalizando en sus intervenciones una gran referencia que reúne varias cualidades y rasgos, a mi modo de ver indispensables para un nuevo liderazgo y un viraje del proyecto europeo desde una izquierda seria y consecuente.

Mientras que el resto de los contendientes repartían bien consignas o slóganes, o sencillamente matizaban propuestas de los otros, o pretendían conseguir llamativamente la atención del público, Tsipras se refirió a la cruda realidad de una tragedia, la "tragedia griega". Grecia, un país europeo víctima de los desastres acarreados por la desbocada ambición de los mercados, y ahora más por las políticas de "austeridad", lo que Yanis Varoufakis ha llamado posible "kosovización", su transformación en una especie de Estado fallido, como metáfora y pronóstico de una situación que podría no ser solo suya si se continúa con esta orientación implacable para la clase trabajadora de los países europeos.

El candidato de la izquierda también expuso propuestas muy concretas, y se mostró muy creíble como hombre con sentido de Estado y de la responsabilidad, como persona fuertemente comprometida con los valores, las ideas y el proyecto democrático y europeísta del socialismo, que pisa con seguridad en el terreno de las contradicciones que un momento histórico como el que vivimos, en el que la involución hacia la oscuridad de los fascismos no es una descabellada perspectiva, sino una posibilidad real, nos pone descarnadamente ante nosotros.

Tsipras no confunde la realidad con el deseo, sino que está preparado para tomar decisiones que se enfrenten a los mercados y al voraz y salvaje capitalismo financiero, con la mochila de la responsabilidad ante un pueblo al que la izquierda no puede defraudar y con la consciencia de que el poderosísimo enemigo que tiene ante si no cejará ni un segundo en el objetivo de conseguir que la izquierda real y democrática fracase si el pueblo le brindara la oportunidad de gobernar.

La izquierda real debe confirmarse como actor decisivo en el Parlamento europeo que elija al Presidente de la Comisión. Si se diera un despegue significativo de las fuerzas integradas en el Partido de la Izquierda Europea es indudable que se empezarían a romper las costuras de una construcción europea subordinada a los poderes financieros globales, pero para ello es imprescindible la concentración de energías. La concentración frente a la dispersión de apoyos. Tsipras demostró la existencia de un programa común de todas las organizaciones que forman parte del Partido de la Izquierda europea, una fuerte identificación de todas ellas con el potencial simbólico que encarnan su figura y su personalidad política. La trascendencia histórica de estas elecciones es inequívoca, si emergiera una gran fuerza de izquierda transformadora a escala europea, con un gran respaldo parlamentario, las cosas no serían iguales.

Y Tsipras no se esconde, cuando le preguntaron sobre Escocia y Cataluña, contestó diciendo que un Estado no puede retener a un pueblo contra su voluntad, pero, yendo más allá de la diplomática y convencional respuesta de los socialdemócratas y conservadores, de la afirmación del derecho de libre determinación sin más con la que verdes y liberales tomaron posición, dijo que es un error el enfrentamiento de los pueblos. Tomó partido por la unidad de los pueblos y de las clases trabajadoras. En este, como en otros temas, mostró una clara capacidad de implicarse en cuestiones difíciles. Por eso es doblemente creíble.  Porque Tsipras está por la defensa de la democracia y con ello del derecho al propio idioma del metalúrgico catalán, a su libre determinación, pero desde la convicción de que las clases trabajadoras de todos los países europeos también tienen, deben tener, un idioma común, el de la unidad en la defensa de los derechos y el de la unidad en un proyecto emancipatorio para la Europa de los pueblos y de los ciudadanos y ciudadanas.
Después de las elecciones “volveremos a hablar de esto”.


Julián Sánchez-Vizcaíno

martes, 13 de mayo de 2014

Petición remitida al Coordinador de la Presidencia de IUCM.


Estimado compañero,

Quienes te dirigimos este escrito, miembros de la Presidencia Regional de IU-CM, lo hacemos para reclamar la convocatoria inmediata de un Plenario de este órgano que conozca y debata sobre la situación creada en Rivas-Vaciamadrid tras la dimisión de su Alcalde, conocida ayer por los medios de comunicación,  el compañero Pepe Masa.

La crisis en el Ayuntamiento de esa localidad, cuya gestión ha sido emblemática para la imagen de gobierno de IUCM, puede haber entrado así en una nueva fase, tras diez meses de enfrentamiento interno, durante los cuales se ha venido retrasando por parte de la dirección la aplicación de decisiones que posibilitaran una salida no traumática que ahora, al parecer, se ha hecho inevitable y que amenaza con arrastrar la gobernabilidad de ese ayuntamiento dada la situación existente en el grupo municipal.

Entendemos que, además de una razón de higiene -no parece un ejercicio de transparencia ni de lógica democrática el mantener un asunto de esta trascendencia fuera del conocimiento y decisión de los órganos de dirección colectiva-, el tratamiento de este tema en la Presidencia Regional es, también, un mandato estatutario.

Una parte de los firmantes que son igualmente miembros de la Comisión Ejecutiva tuvieron ocasión de solicitar, en la última sesión del pasado día 5 de dicha Comisión ( en la que se aprobó por unanimidad una resolución con el plazo para la puesta en marcha de la hoja de ruta diseñada hacía ya varios meses ), la convocatoria de la Presidencia y de finalizar un tiempo de poca claridad en este asunto, sustituida por la rumorología, petición que ahora te reiteramos todos los y las abajo firmantes .

Quedamos a la espera de tu respuesta, recibe un cordial saludo.

Madrid, 13 de Mayo de 2014.

Andrés Hidalgo, Antero Ruiz, Armando Recio, Ascensión de las Heras, Carolina Cordero, Carlos Girbau, Carlos Gutiérrez, Carlos Penit, Carmen Villares, Gregorio Gordo, Gerardo del Val, José A. Andrés, José Castro, Javier Cobo, José Antonio García Rubio, Julián Sánchez-Vizcaíno, Lali Vaquero, Marifran Argüello

miércoles, 7 de mayo de 2014

El “izquierdismo”, enfermedad infantil de nuestra izquierda, por Manolo Gamella


El “izquierdismo”, enfermedad infantil de nuestra izquierda

No hace falta ser leninista para apreciar el buen sentido de la crítica de Lenin (El “izquierdismo”, enfermedad infantil del comunismo), ya en 1920, frente a propuestas anarquistas, de “dictadura de las masas”, de desprecio por la lucha sindical, o de rechazo a la participación en instituciones parlamentarias y en coaliciones o compromisos.

  • Mucho tiempo y muchas cosas han pasado, pero las viejas dolencias nunca mueren, sólo se transforman, y en nuestra izquierda siguen vivos debates similares, rejuvenecidos y actualizados generación tras generación. Éstos son ahora algunos:

  • El “poder popular”. En estados con voto libre y universal (desde luego muy distintos del que Lenin combatió en 1917) la decisión popular tiene que manifestarse en los resultados electorales, sin que esto signifique que los ciudadanos deban limitar sólo a esto su actividad política. Defender otra cosa es tomar por  todo el pueblo a una parte minoritaria de la ciudadanía a la que se otorga, sin ninguna razón objetivable, la capacidad exclusiva de definir el bien general.

  • La supremacía de los “movimientos”. Los movimientos sociales son la expresión necesaria de la vitalidad de una comunidad, pero por su propia naturaleza son múltiples, parciales, y muchas veces contradictorios. La función de las organizaciones políticas no es controlar estos movimientos, pero tampoco dejarse llevar por ellos. Para cualquier proyecto político coherente no vale todo lo que se mueva, aunque lo que se mueve constituye un factor imprescindible para contar con la realidad de los problemas y con las fuerzas sociales existentes. La izquierda política, en concreto, necesita integrar en un proyecto viable las aspiraciones de progreso social manifestadas por muchos de estos movimientos,  llámense mareas, plataformas, marchas o de cualquier otra manera, y de modo especial las que provienen del mundo del trabajo y de sus organizaciones sindicales.

  • El “cambio de sistema”. Podemos llamar sistema al conjunto de normas constitucionales de la política o, más ampliamente, a las estructuras de poder económico y social predominantes. Naturalmente una izquierda radical no puede aceptar estos sistemas como inmutables, pero tampoco puede tomarlos como realidades monolíticas que haya que cambiar de golpe, y no paso a paso según se consigan con trabajo los apoyos sociales necesarios. Las ilusiones supuestamente revolucionarias en este sentido pueden conducir a resultados diametralmente opuestos cuando esos apoyos no existen.

Las manifestaciones de estos tipos de izquierdismo pueden resultar estimulantes para ciertos militantes convencidos, pero chocan con la lógica de la sociedad y, aún más, con la posibilidad de cambiar realmente las cosas.

Manolo Gamella

lunes, 5 de mayo de 2014

Cambiar Izquierda Unida, por Manolo Gamella


Cambiar Izquierda Unida

Claro que sí, pero esto no es ninguna novedad: toda organización política, y más aún si es de izquierda, necesita continuamente cambios, para avanzar y para adaptarse a la evolución de la realidad. El problema es determinar cuáles deben ser los cambios prioritarios en cada situación, y en concreto aquí en la nuestra.

Un tipo de cambios especialmente potentes son los que se alimentan mutuamente en círculos que pueden ser virtuosos o viciosos, según sea el sentido de la marcha. En nuestro caso por ejemplo:

·        Necesitamos una IU más grande. Un mayor tamaño permite una presencia real en todos los ámbitos de la sociedad, con dos funciones esenciales: para recoger las preocupaciones de los ciudadanos, y para difundir propuestas de solución y de acción. Permite también ser percibidos como representantes cotidianos, no sólo electorales, de un sector amplio de la sociedad, y poder contar con capacidades humanas y técnicas para atender eficazmente a los múltiples aspectos sectoriales de una política transformadora. El tamaño potencia además la estabilidad interna, entendida no como inmovilismo, sino como solidez y responsabilidad ante oscilaciones oportunistas o posiciones personales.

·        Necesitamos una IU cuyo proyecto sea aceptado por una porción determinante de la sociedad. Para ello ese proyecto tiene que contener propuestas realistas para todos los problemas de una sociedad compleja, e integrarlas de manera coherente. Tiene además que incluir las formas y los medios para llegar a ser conocido y valorado por todos los segmentos sociales a los que se dirige, hasta lograr un apoyo suficiente para hacer eficaces nuestras políticas.

Es fácil ver que los cambios hacia una IU más grande pueden impulsar avances de este segundo grupo y, a la inversa, es difícil imaginar un proceso de crecimiento que no esté sustentado por mejoras en el proyecto y en su penetración social. Estamos así en una rueda donde cada avance de una parte impulsa en el mismo sentido a la otra y viceversa. Todo depende de que el movimiento arranque, y de que lo haga en el sentido positivo y no en el contrario.

Por desgracia la relación entre militantes y votos en nuestra izquierda es actualmente la más baja de la reciente historia democrática. Esta debilidad sólo puede ser combatida haciendo girar la rueda mediante acciones que aúnen y realimenten el crecimiento cuantitativo y cualitativo de la organización con la amplitud, fiabilidad y coherencia del proyecto y de su difusión en la sociedad.

Creo que esta línea de cambios es hoy básica y prioritaria frente a tentaciones, tanto fundamentalistas como de movimientismo coyuntural, aunque sin abandonar, sino más bien combinando, la atención a las necesidades concretas en materia de alianzas políticas y sociales.

Manolo Gamella

domingo, 6 de abril de 2014

Propuesta para el debate en Izquierda Unida Comunidad de Madrid


Por la construcción en Madrid de una Izquierda Unida ganadora, alternativa, unitaria y democrática.  Por una IUCM de todos y todas.

Desde la IX Asamblea de IUCM, las personas abajo firmantes -cuya pluralidad es evidente y conocida- nos implicamos en la consolidación de  una dirección política, capaz de llevar a cabo los acuerdos adoptados.  Desde el primer minuto, trabajamos por incorporar a los integrantes de las listas minoritarias sobre la base de esos acuerdos y con la certeza de la necesidad de superar en IUCM  una confrontación enquistada que hipotecaba el debate  impidiendo la normalización  interna. Nuestras aportaciones al impulso político y nuestro desempeño organizativo facilitaron que el trabajo de IUCM en este periodo haya sido viable y globalmente positivo. 

Como consecuencia, y gracias al esfuerzo de una mayoría (independientemente de la lista que apoyaran) las tareas institucionales se han desarrollado de forma airosa y desde la última Asamblea Regional, la participación de la organización en las luchas sociales y las movilizaciones ciudadanas ha sido creciente. El papel jugado por las Asambleas Locales y de Distrito ha contribuido a las condiciones para el éxito de la movilización y para la participación de cientos de miles de madrileños y madrileñas.

Todo ello hace posible generar un salto cualitativo en la organización y en las perspectivas electorales que anuncian las encuestas y que, contra tantos agoreros, revalidan el papel de Izquierda Unida como instrumento útil, capaz de canalizar el impulso de esa movilización ciudadana.

Sin embargo, estamos preocupados. Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid se encuentra en un momento crucial y subsisten problemas que de no enfocarse correctamente supondrán la continuidad de la fragilidad interna y la frustración de esa creciente confianza social.

Persisten las situaciones en las que las problemáticas asociadas a la gestión municipal han afectado a la estabilidad de nuestra organización en localidades emblemáticas como Rivas o San Fernando. Solo garantizando el acuerdo y la racionalidad de las soluciones, podrá asegurarse la normalización institucional y orgánica en esas localidades.

Precisamos “pacificar” la organicidad interna con la aceptación de los estatutos aprobados en la Conferencia de organización a partir de un esfuerzo compartido para su armonización con las normas federales y el debate a fondo sobre las cuestiones más  polémicas. Otras federaciones de IU, sus estatutos ya armonizados, son una buena base para ese acuerdo.

Necesitamos la implicación de todos y todas en la ya iniciada labor de saneamiento de una situación financiera agónica.  El cumplimiento de la nueva carta financiera, aprobada en la Conferencia de Organización, y el despliegue de las medidas que supongan el saneamiento y sostenibilidad de las finanzas de IUCM son tarea y responsabilidad  de todos y no deben supeditarse a ninguna otra cuestión.

Necesitamos resolver todo ello  y esa solución debe ser eminentemente política.

Lamentablemente, desde hace algunos meses y precisamente en torno al debate en la dirección sobre estas cuestiones,  una parte de la misma  ha iniciado un proceso de fuga  que cuestiona lo realizado y rompe la mayoría política  que sustentaba  la propia dirección y los acuerdos de la asamblea regional. Las posiciones y prácticas de cada cual sobre todo ello son conocidas y el papel de bombero-pirómano demasiado gastado para engañar a nadie que no quiera ser engañado.

En paralelo, se han intentado crear las condiciones para justificar un enfrentamiento con la Dirección Federal. El último y más grave ejemplo de esto, han sido las diferencias en la confección de las listas a las Elecciones Europeas. La valoración de la mayoría de la ejecutiva regional –retransmitida previamente a los medios- y nuestro posicionamiento alternativo son públicos.

Como respuesta a las críticas en el interno y ante las diferencias manifestadas, el Coordinador cesó a Carlos Gutiérrez como Coordinador del Área Interna. Decisión sin precedentes tomada vulnerando los estatutos al prescindir del órgano colectivo competente: la Presidencia de IUCM.

Es en este contexto que el actual núcleo de dirección –que, evidentemente, como puede verse por esta misma Declaración, ya representa mucho menos que el 51%- ha comenzado una acelerada carrera de conversaciones para buscar una salida. En esa carrera no hay propuesta política –el texto presentado apenas es un refrito sin novedad alguna ni compromiso concreto que oculte su función de hoja de parra de la operación- sólo puestos en los órganos y puestos en las listas electorales, y nuevas exclusiones. En el más sorprendente de los oscurantismos, ello se acompaña con una propuesta de composición de la Comisión ejecutiva en la que todo indica que solo van a figurar los nombres de sus miembros, sin reflejar las responsabilidades, funciones o Secretarías que van a desempeñar. Esta práctica, sin precedentes en IUCM, implica dar por secreto ante el órgano la realidad de lo acordado. Esto es exactamente lo contrario de lo que es necesario y posible y será un acuerdo de breve recorrido.

Frente a todo ello, los firmantes de esta Declaración confirmamos la necesidad y nuestra voluntad para la construcción en la Comunidad de Madrid, de una Izquierda Unida alternativa y ganadora que no sea el actor secundario de ningún otro proyecto.

Nuestra propuesta tiene dos ejes:
  • Fundamentar nuestras propuestas políticas en los acuerdos de la Asamblea Regional, y en su vinculación con el proyecto federal.
  • Reorganizar los órganos ejecutivos de forma cualitativa y cuantitativa con voluntad integradora y de estabilidad sin exclusión ni penalizaciones.

Por primera vez podremos, al menos, condicionar la política de este país y de esta CC. AA. y de muchos de sus municipios, incluida la capital del Estado.  Ese es el resultado de un análisis correcto de la crisis y de sus alternativas, desde los sectores sociales que representamos.  Es la hora de las grandes cuestiones, de la Política con mayúsculas. Creer que la crisis es un paréntesis y que en el futuro todo será lo mismo que antes con sus triquiñuelas, es un error que nos llevaría a la irrelevancia. En consecuencia:

  • Somos combativos para defender el proyecto que acordamos en nuestra Asamblea Regional y con él el Proyecto Federal. Esa vinculación es el núcleo de cualquier propuesta de acuerdo político para normalizar la situación de IUCM.
  • Consideramos imprescindible el reforzamiento de nuestra relación con el movimiento obrero y los movimientos sociales, sus luchas y movilizaciones. Sin caer en antagonismos empobrecedores de nuestras alianzas. Trabajaremos para profundizar el carácter unitario y de respeto mutuo en la conformación del Bloque Social Alternativo.
  • La lucha contra el bipartidismo es fundamental y exige un compromiso exclusivamente con nuestros propios electores.
  • Debemos trabajar para otro modelo de ciudad y otro modelo de región, claramente alternativo a los que intentan configurar los grandes intereses económicos y al servicio de la calidad de vida y el trabajo de sus habitantes.
  • Finalmente, tal y como señalábamos al inicio de este escrito, debemos abordar  desde el acuerdo las cuestiones organizativas e institucionales –Rivas, San Fernando- y económicas –carta financiera, plan de saneamiento- pendientes, así como la armonización estatutaria.

jueves, 3 de abril de 2014

Escrito al Coordinador General de IUCM de dieciocho miembros de su Presidencia Regional.

Transcribimos el escrito remitido por 18 miembros de la Presidencia Regional de Izquierda Unida Comunidad de Madrid a su coordinador General Eddy Sánchez.

Apreciado Eddy:

En el punto cuarto del escrito que te fue remitido por nueve miembros de la Comisión Ejecutiva de IUCM con fecha 18 de Marzo, se te demandaba, junto a otras temáticas, lo siguiente:

“Reinicio de los trabajos de la Comisión que fue creada al objeto de dar cumplimiento a los acuerdos del Consejo Político Regional por los que se mandataba a la dirección a llevar a cabo las gestiones necesarias tendentes a la integración de toda la pluralidad de nuestra organización en responsabilidades de carácter ejecutivo. Los componentes de dicha Comisión fueron formalmente designados, pero ha dejado de ser convocada.  En este sentido, los contactos que al parecer se vienen realizando por algunos compañeros, a título individual, solo pueden entenderse como encuentros no formales y entre grupos”.

Por otra parte, es sabido, como tú mismo comunicaste personalmente en el día de ayer a los compañeros Carlos Girbau y Julián Sánchez-Vizcaíno, que con el apoyo de una parte de la actual mayoría has desplegado una línea de conversaciones con las que fueran las minorías reflejadas en las listas que concurrieron en la pasada Asamblea Regional, de cara a una reformulación de la composición, funciones y responsabilidades de la Comisión Ejecutiva, convocando a esta última para mañana viernes con el orden del día fijado en la celebración de una Presidencia Regional a la que someterás una propuesta en ese sentido.

Es evidente que la legitimidad con la que contabas, derivada de tu elección desde la presentación de candidaturas alternativas en la pasada Asamblea, estaba sustentada en el respaldo de un bloque de apoyos de base plural, y con la decisión que adoptas tú mismo has decidido apartarte activamente de ellos. Su consecuencia directa es que las conversaciones que se vienen celebrando no pueden representar ya a la totalidad de la organización, por cuanto ni son un espacio formal de acuerdo entre la dirección y las minorías, ni como conversaciones entre partes acogen a toda su pluralidad. 

En este sentido, los miembros que has designado para tener presencia en las conversaciones no reflejan más que muy parcialmente a la mayoría que avaló y respaldó tu candidatura, por lo que los resultados de dichas conversaciones, sin la participación de quienes suscribimos este escrito, serían totalmente excluyentes en la realidad, máxime si determinaran, según nos dices, un cambio profundo en la Comisión Ejecutiva, por cuanto ello llevaría consigo la expulsión real en la configuración de ese órgano de dirección del espacio político que representamos.

Por lo tanto, los y las abajo firmantes, miembros de la Presidencia Regional, te solicitamos que incorpores a las conversaciones que tendrán lugar mañana viernes por la mañana a una representación de nuestro espacio político que permita cerrar una propuesta de reformulación de la Comisión Ejecutiva que vaya a ser sometida a la Presidencia Regional y que tenga como resultado una integración real, equilibrada y sin exclusiones.

Desde el máximo sentido de la responsabilidad apelamos a la reconsideración que te requerimos, y estamos convencidos que ese mismo sentido de la responsabilidad y el respeto a quienes tanto hemos aportado por la estabilidad y el relanzamiento de IUCM hará realidad una reconducción por tu parte del actual estado de cosas.

Un saludo.

José A. Andrés, José Castro, Javier Cobo, Carolina Cordero, José Antonio García Rubio, Carlos Girbau, Gregorio Gordo, Carlos Gutiérrez, Ascensión de las Heras, Andrés Hidalgo, Mari Fran Jiménez, Carlos Penit, Armando Recio, Antero Ruiz, Gerardo del Val, Lali Vaquero, Carmen Villares, Julián Sánchez-Vizcaíno