lunes, 29 de diciembre de 2014

En este peculiar mes de diciembre de 2014

EN ESTE PECULIAR MES DE DICIEMBRE DE 2014

Hoy es nuestro quinto día de encierro, de este encierro que continuaremos hasta el próximo 4 de Enero de 2015.

Recuerdo otros tantos Diciembre , tan distintos, en mi caso empiezan con el aniversario de mis padres el día 8, 55 años ya compartiendo una vida, toda  una fiesta para la familia y un ejemplo para los nietos cuando ven, tras los inevitables escarnios de la edad, asomar un gesto del inmenso y profundo cariño que se tienen. Después de esa celebración tan personal, tan de nuestra familia, siempre seguía una semana casi de descanso antes de comenzar con la vorágine de preparativos de las esperadas…… NAVIDADES!!!

En mi niñez no conocíamos a Papa Noel,  y con suerte nos visitaba los Reyes Magos, recuerdo un años especialmente generoso, en los que al despertar el día 6 me encontré, con cochecito ocupado con una preciosa muñeca, y un escurreplatos, con sus platos y vasos de plástico de colores. Cuando salimos todos los críos al patio que compartíamos a presumir de lo bueno que habíamos sido y de los regalos que nos habían dejado los Reyes, a la hija de una vecina, apenas le habían traído unos caramelos, y mi padre que dijo: Tienes que regalarle algo, mira pobre Merche que no le han traído nada, pero porque??! Le contestaba yo incrédula ante tal proposición, no ves papa que si no le han traído casi nada es porque es malísima! Ante la insistencia de mi padre, y después de mirar, pensar, volver a pensar, y volver a mirar, tome una de las decisiones más duras de mi vida, decidí regalarle mi escurreplatos, mi ansiado y deseado escurreplatos. Ella se encargó durante mucho tiempo, de ponerse a jugar delante de mí, y de restregarme una y otra vez,  que ella tenía un hermoso escurreplatos con el que se lo pasaba divinamente, porque una tonta se lo había regalado y se había quedado sin él. Sabia yo que si  no le traían nada los Reyes por algo seria!.... (mala pécora!).

Supongo que con el paso de los años, a todos nos pasa un poco lo mismo, llega la añoranza, el recuerdo  de tiempos pasados, la tristeza por la ingenuidad  perdida, el vacío de los que amamos que ya no están. Con suerte son los hijos, los sobrinos, los que nos hacen recuperar la ilusión, la fe, la alegría de la inocencia y de los sueños de estos días de cualquier otro
Diciembre.

Este está siendo distinto, muy distinto, ayer fue masiva la asistencia de familiares a visitarnos aquí en la Central, hijos, padres y madres, hermanos, sobrinos que están sufriendo  por vivir unas navidades sin nosotros, encerrados aquí luchando en el siglo XXI por nuestros puestos de trabajo. Me impresionó mucho el llanto de la madre de un compañero, que a sus ochenta año está reviviendo el encierro que entonces, hace más de 50 protagonizó su marido encerrado en la mina de Peñarroya luchando y peleando por lo mismo que ahora, por un puesto de trabajo, por la dignidad que todo ser humano empieza a perder, cuando se le trata como a un número, con estadísticas, con cuentas de debes y haberes, cuando su futuro y el de su familia, su vida se decide en un balance de cuentas, en alguna reunión de Consejeros Delegados de alguna importante y brillante empresa.

Me llamó mi padre, que por su estado de salud, no se atrevió a venir a verme, y me dijo que en el 61 a él  también le tocó encerrarse en la mina y lo que jamás imagino es que su hija, cincuenta años después, tuviese que vivir lo mismo, y a través del teléfono sentí su ahogo por reprimir el llanto. No es igual, afortunadamente, vemos el sol, o nos bañamos en la espesura de la niebla cuando a las 10 como cada día de hace seis meses salimos a pitar y a cortar la carretera,  estamos juntos, intentando sacarnos una sonrisa los unos a los otros y estamos bien, papa ¡estamos bien! ¡Qué le vas a decir a un hombre de 81 años que descubre que hay luchas que el tiempo no cambian!

Para su generación  son tremendamente familiares  la negrura del carbón, palabras como: silicosis, grisú, derrumbamiento, galería, muerte, sirena. No entiende la tecnología de Gasificación Integrada en un Ciclo Combinado, ni lo que es la captura de CO2, ni los premios internacionales a la investigación y el desarrollo. No entienden que una empresa cuya tecnología es para “PRESUMIR”  a nivel nacional e internacional, ¡permitan que se cierre! No ellos no lo entienden ¡no pueden entenderlo!.........ni nosotros tampoco!

Ayer vi llorar también a compañeros a los que quiero, a los que abracé, mi compañera “del alma” me susurraba: ¡qué vamos a hacer, dónde vamos a ir si para empezar ya somos viejos!

Duros, están siendo días duros, intentamos ocuparlos con pancartas de navidad, con paseos por la central, con la invención de villancicos que nos metan como protagonistas del portal, acompañantes de reyes magos. No nos olvidamos de langostinos, de jamón, del buen queso manchego. Estamos redescubriendo conceptos: amistad, compañerismo, lealtad, unión, coherencia, lucha, honestidad….. creo que es un bonito legado que nuestros hijos están aprendiendo también, pero no por definiciones de diccionario, sino porque lo están viviendo con nosotros.

Y llega la noche, y cada uno busca descansar, en el hueco que dejan dos mesas en un despacho, en los talleres, en las viejas oficinas, donde el frío entra a raudales. Con la oscuridad del día que se va, llega la soledad, el cansancio, la tristeza, la añoranza de los tuyos. Hoy día 26, y ahora que comparto todo esto, es la primera vez que lloro, dejadme hacerlo porque no es de pena, quizás si de cansancio, pero estoy  contenta, muy muy orgullosa de cada uno de los que están aquí, de cada una de sus anónimas historias personales cargadas de renuncias importantes en estos días,  porque aquí esta quien quiere estar, ¡qué es quien cuenta!, estoy orgullosa de nuestra lucha licita, ¡digna! ¡LO CONSEGUIREMOS!,  ¡conseguiremos que este peculiar diciembre nos arranque una y nostálgica sonrisa! ¡¡¡¡CONSEGUIREMOS!!!!

Ánimo COMPAÑEROS. ¡ELCOGAS NO SE CIERRA!

Una más de las/os encerrados en ELCOGAS este peculiar DICIEMBRE de 2014

viernes, 26 de diciembre de 2014

Las diferencias culturales importan: IU y Podemos

Las diferencias culturales importan: IU y Podemos

Uno de los temas recurrentes de este 2014 que termina ha sido la cuestión de si Podemos intentaba una OPA hostil sobre IU, es decir, atraerse a los cuadros políticos de esta formación, para lo cual tenía a la vez que halagarlos individualmente y resistirse a cualquier proyecto de unidad orgánica. Alberto Garzón y Tania Sánchez Melero serían ejemplos de lo primero; la calculada ambigüedad respecto de las candidaturas de Ganemos/Guanyem lo es de lo segundo. La OPA de Podemos, en caso de que realmente la haya habido, ha fracasado de momento. Salvo en Madrid, feudo pepero de estratégica importancia para los líderes de Podemos y donde han llegado a un acuerdo con IU para el reparto de la presidencia de la Comunidad y la alcaldía, el resultado de la presión es que IU ha cerrado filas y contraatacado con lo que le queda. Muchos se preguntan: ¿Qué defienden los de IU y qué defienden los de Podemos, que enfrenta a ambos? Voy a tratar de dar respuesta a esta pregunta obviando los puntos de acercamiento, que doy por conocidos.

Las diferencias culturales en política importan. Cuando Antonio Gramsci habló del intelectual orgánico y su función legitimadora, no se refería tanto al desiderátum de un "pensamiento colectivo" como al partido político como catalizador de síntesis entre culturas diferenciadas y a veces contrapuestas. Esto se lograría con discusiones rigurosas, generación de un lenguaje propio y una cosmovisión de partido; lograrlo sería un requisito previo a la toma del poder. Tales rasgos caracterizan a lo que en las décadas finales del siglo XX se denominó "cultura tradicional del movimiento obrero". A pesar de la "sopa de letras", a pesar de las escisiones, a pesar de los pesares, esto es algo que ha trabajado a fondo IU. Y ahora vienen los de Podemos con un discurso que niega ese trabajo previo (y las casi tres décadas de antigüedad de IU), un discurso que afirma que el poder se puede tomar por asalto sin más requisito que un adecuado uso de los medios de comunicación que establezca una nueva noción de sentido común capaz de romper el discurso legitimador de los opresores (aquí llamados "la casta"). Y que, con menos de dos años de preparación, un grupo cohesionado y decidido puede hacerse con el gobierno en unas elecciones. Los de IU, aparte de escépticos, están más cabreados que una mona. Todo se les vuelve decir que Podemos es una "moda" y que, cuando la moda haya pasado, lo que quede serán los restos del naufragio de treinta años de esfuerzos del movimiento obrero por reorganizarse tras la debacle del Partido Comunista en 1982.

¿Es posible una síntesis entre ambas culturas políticas? Parece realmente difícil. Podemos representa la cultura política de los perjudicados por la crisis. Clases medias endeudadas, empobrecidas y desposeídas; también asalariados marginales jamás sindicalizados que no salieron de la precariedad ni en lo mejor de la burbuja, y ahora condenados al paro de larga duración o a no llegar a fin de mes pese a trabajar más que nunca por casi nada. Ninguna política económica devolverá al primer grupo el estatus perdido; únicamente la subordinación de la economía a las personas mejorará la condición de ambos. Los dos coinciden en la búsqueda de culpables. Hace quince o veinte años se preciaban de "pasar" de política; ahora son vagamente conscientes de que aquel pasotismo ha traído esta corrupción, como lo son de que su empobrecimiento corre paralelo de una acumulación primitiva -es decir, "por las bravas"- de capital que favorece a los más ricos. También son conscientes de la fuerza que la democracia da al mayor número, y ellos son millones. Su cultura política está dominada por claves simbólicas de la pequeña burguesía: el fin del gobierno es la felicidad del mayor número; si no lo consigue, el gobierno ha fracasado. Derecha e izquierda son términos antiguos: "el pueblo unido jamás será vencido". Rechazan la dirección de los partidos sobre la sociedad y, por tanto, la hegemonía del movimiento obrero; aborrecen a los sindicatos. Si los partidos no dan al electorado lo que éste desea, no lo representan, se han corrompido y hacen falta otros nuevos. Idealizan a las clases medias pretendiendo organizar a toda la sociedad de conformidad con sus valores (honestidad, mérito, dignidad). Lo más importante es moralizar la política.

En el fondo, no es tan difícil de entender lo que están tratando de hacer los líderes de Podemos: un partido dirigido por exmarxistas que organice rápidamente a la pequeña burguesía proletarizada y al proletariado más pobre mientras las heridas de la crisis aún sangran. Esta política tiene sentido siempre y cuando la dirección del movimiento obrero sobre el partido no sea evidente; de ahí que el marcar distancias con IU sea algo más que una táctica para arrebatarle cuadros políticos. Esto es incluso más importante que no incurrir en pequeñas desviaciones del ideal moralizador (con tal de que sean efectivamente pequeñas). Si el influjo del obrerismo se hiciera presente, todo el proyecto se vendría abajo; por eso se enfatiza los efectos no clasistas del capitalismo: pobreza en general, desahucios, estafas financieras, deterioro del Estado de bienestar, corrupción... El mayor reto es la construcción de ese sentido común alternativo al de la lógica dominante, pues o el nuevo sentido común cae en la trivialidad o debe contener una importante carga de aceptación de la utopía. Ahí Podemos se enfrenta a la cuadratura del círculo y ahí, también, el conflicto cultural con IU alcanza su clímax. Pues IU, que aspira a una nueva sociedad (aunque, hoy por hoy, no sepa bien cuáles serían sus características), ve cualquier situación intermedia como una necesaria transacción entre el poder popular en construcción, partidario de la nueva sociedad, y la lógica dominante; una concesión, por así decirlo, al realismo político. Mientras que Podemos propone seguir en esta sociedad sólo que con un nuevo sentido, más "sano", de lo que es lógico, y para generar ese nuevo sentido común tiene que luchar sin descanso por demostrar en todo momento la sensatez de la utopía. Esto provoca la hilaridad de los viejos luchadores de IU.

Con casi medio siglo de retraso al no habérselo permitido en su momento la dictadura franquista, la izquierda española está enfrascada en su versión particular -un poco descafeinada, eso sí, por falta de referencias intelectuales de peso- del debate de Mayo del 68.




martes, 28 de octubre de 2014

“Por qué participar en las primarias de Izquierda Unida Comunidad de Madrid”, por Carlos Gutierrez

Por qué participar en las primarias de Izquierda Unida Comunidad de Madrid

Desde que el pasado martes acordamos colectivamente  participar en unas primarias cuyo reglamento no habíamos votado favorablemente en los órganos de IUCM, son bastantes los compañeros y compañeras que, con diferentes razones, nos abordan demandando conocer  los motivos para haber dado el paso de proponer a Julián y a Lali para encabezar las próximas listas de IUCM a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital.

Estas líneas son un intento de responder a esas inquietudes exponiendo el sentido de la opción que hemos tomado.

No viene al caso ahora entrar en el carácter polémico del sistema de primarias como factor de selección de candidatos, más aún si se trata como ahora de unas primarias abiertas a los no afiliados. No fuimos nosotros quienes propusimos el modelo si no que se trata de otro inevitable resultado de los equilibrios surgidos en los órganos tras la ruptura  de la mayoría salida de la IX asamblea.

Sí que resulta imprescindible en cambio situar que el reglamento aprobado por mayoría (50 votos frente a 15 y 4 abstenciones)  no reúne las condiciones mínimas para garantizar siquiera la transparencia del proceso ni equilibrio alguno entre las candidaturas presentadas. Los plazos están diseñados prescindiendo de tiempo para que las asambleas pudieran hacer propuestas y se acorta al minino el tiempo para la recogida de avales lo que viene a dificultar cualquier intento de proponer candidatos sin el apoyo del aparato regional o el de alguna localidad tipo Rivas, Leganés o Fuenlabrada.

Tampoco se prevé un calendario de actos públicos de presentación y debate conjunto de los candidatos, agrupando asambleas pequeñas y medianas por comarca y estableciendo su obligatoriedad  en las asambleas grandes, lo que dice mucho de la escasa preocupación por facilitar la información a afiliados y simpatizantes y por evitar que la votación sea poco más que evidenciar las “fronteras” internas de IUCM y la predilección de uno u otro candidato en función de la conocida inclinación del consejo local de turno.

Siendo todo esto así, y de ahí nuestro voto en Presidencia,  puede parecer todavía más difícil comprender por qué hemos decidido estar presentes en este simulacro de primarias diseñado para dos  y claramente hostil a que se presentara un tercero a “aguarles la fiesta”.

Se trataba y se trata de romper, ante la opinión pública y ante la propia afiliación de IUCM, la idea de que la pluralidad de esta organización no puede superar un funcionamiento binario. Que son dos las únicas opciones posibles en este proceso de primarias, aunque una sea en buena medida una construcción externa a IU  y la otra, superado su envase, contenga las “viejas esencias” que hoy, tras quedar en evidencia lo desastroso de su gestión, prefieren pasar discretamente por este trago a la espera de mejor ocasión.

Posibilitar con nuestra presentación el que los convocados a votar no lo hagan a favor de una/o por estar en contra del otro/a y no tanto porque les convenza la propuesta que eligen. Ese “voto útil” que tantas ocasiones de impulso ha frustrado en una IUCM que hoy no puede permitirse una amputación de su riqueza interna, de su pluralidad.

Y, por que no añadirlo, aunque el programa está fuera de esta votación y todos los candidatos deberán vincularse al mismo cuando colectivamente lo elaboremos, nuestra participación asegura la presencia en el proceso de primarias de un discurso que no olvida que esta crisis que tan duramente está pagando la mayoría trabajadora, no es fruto de la corrupción de unos cargos públicos o que la quiebre del sistema financiero no es debida a la presencia de políticos y sindicalistas en las cajas.

Somos la garantía de que la voz de IUCM no se va a dejar abducir por la agenda de los medios ni por  la dificultad que algunos tienen en señalar las responsabilidades de fondo.

No estará nuestro discurso entre aquellos que dirigen la indignación en el sentido del ascensor –arriba/abajo- y sitúan que la  alternativa no es cuestión de derecha o izquierda sino de “honestidad”.

Si la izquierda, ampliamente entendida, no somos capaces de impulsar una mayoría política en este ciclo electoral y un acuerdo programático cuyo eje central sea la  reversión de las políticas aplicadas por los gobiernos del PP, la oportunidad que hoy tantos apuntan se tornara una nueva frustración y, lo que es todavía peor, la consolidación de un modelo basado en el desequilibrio social  y la precariedad para la mayoría trabajadora.

Por todo ello es por lo que el pasado martes nos convencimos de la necesidad de participar en estas primarias y convencimos a Julian y a Lali para que nos representen.

Carlos Gutierrez

lunes, 20 de octubre de 2014

El orgullo de militar en Izquierda Unida, por José Ramón Mendoza

El orgullo de militar en Izquierda Unida

Hay miles de relatos sobre traidores de la izquierda 
y pocos sobre quienes perseveran en la lucha”.

Belén Gopegui. “El comité de la noche”


Estoy orgulloso de estar afiliado a Izquierda Unida desde hace veinte años y también lo estoy de ser concejal de un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid, o lo que es lo mismo, cargo público de esta organización que es mi organización.

Estoy orgulloso de ser lo primero porque  esta organización, mi organización, más allá de sus deficiencias, dificultades y de algunos elementos que se han aprovechado de su afiliación para su beneficio propio, Izquierda Unida es hoy por hoy la única fuerza de la izquierda española y madrileña que con el esfuerzo diario de sus militantes ha mantenido durante años una oposición decidida al neoliberalismo y al bipartidismo ofreciendo a la clases trabajadoras un proyecto político transformador de nuestra sociedad.

Estoy orgulloso de ser un cargo público eso últimamente tan denostado por algunos, y ser lo de Izquierda Unida, así como haber sido elegido para él como miembro de una formación política con identidad propia, con un programa propio y con la cara descubierta y el orgullo de decir quiénes somos, que pensamos y sin más ofertas electorales que las elaboradas por nosotros, eso sí con toda participación ciudadana posible. Pero sobre todo con el nombre de Izquierda Unida por delante. Sí en mi pueblo soy concejal no lo soy por ser quien soy, sino por el esfuerzo de los compañeros de la Asamblea y porque represento a Izquierda Unida, formación en la cual sus votantes ha puesto su confianza.

Izquierda Unida lleva sufriendo ataques de otras formaciones desde siempre, ataques que se agudizan cuando crecemos y nuestras expectativas de voto aumentan. Ataques que suelen venir, tanto de los partidos encuadrados en la ideología neoliberal, la derecha pura y dura y la que, de hecho lo es aunque tenga la “O” en sus siglas, como de otros que, de manera oportunista y/o populista, o aupados por quienes no quieren vernos crecer. Pero si esto es lógico no lo es tanto, o nada, que desde nuestras propias filas se desprestigie la labor de nuestra organización, que es la de nuestros militantes y afiliados. No lo es que se ponga en cuestión nuestra identidad como organización; identidad creada a través de los debates en nuestras Asambleas Federales, Regionales y Locales, así como en sus respectivos Consejos Políticos.

Y eso es lo que se está haciendo y lo más grave es que se lleva a cabo por parte de compañeros que ocupan puestos de dirección y que lo hacen de forma pública aprovechando sus contactos en los medios de comunicación.

Mantener posiciones política en los órganos por muy duras que estas sean, no sólo es legítimo, si no diría que obligatorio para la riqueza del debate y, por lo tanto de las conclusiones del mismo. Pero hacerlo fuera de la organización es algo más que deslealtad al conjunto de los compañeros, olvidando que es gracias al esfuerzo de estos ocupan esas responsabilidades orgánicas o de cargos públicos.

Y dentro de esto sitúo las declaraciones de algunos de nuestros y nuestras compañeros y compañeras con cargos de responsabilidad en le dirección de IU e IU CM cuando con ellas nos quieren diluir en otras formaciones electorales, haciendo así desaparecer nuestra identidad como organización política y social transformadora en aras de un supuesto beneficio electoral –más bien electoralista-, olvidando que nuestros crecimientos, aunque quieran presentarlos como derrotas, en las últimas elecciones locales, autonómicas, generales y europeas, se han debido precisamente a la firmeza de nuestra línea política en defensa de las clases trabajadoras y de todos los afectados profundamente por la crisis; así como por nuestras propuestas para una salida social de esa crisis.

¿He dicho lo olvidan? Rectifico, no lo olvidan. Por ello, para terminar quiero decir claro que, a mi modesto juicio, estas formas de actuar sólo pueden responder a ansias personales, ineptitud o deseo de destruir Izquierda Unida, o a un conjunto de algunas de ellas.

Y termino de verdad. Decía Don Quijote: “…. querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras  propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento;…”

José Ramón Mendoza
Concejal de IU en Hoyo de Manzanares

Miembro del Consejo Político Regional de IU CM

miércoles, 15 de octubre de 2014

A propósito de Caja Madrid: ¿miramos al dedo o la luna?, por Andrés Hidalgo, Javier Cobo, Andrés de Andrés

A propósito de Caja Madrid: ¿miramos al dedo o la luna?

Cuando pensábamos que lo más importante que teníamos por delante en relación a Caja Madrid/Bankia era la forma y manera en la que recuperar los 22.424 millones de euros aportados por el estado en ayudas directas (otros 24.167 millones en avales) a dicha entidad para evitar su quiebra y en consecuencia, como conseguir dicho objetivo, aparece el escándalo mediático del uso de las tarjetas opacas por parte de los antiguos miembros de su Consejo de Administración.

Pese a dicha circunstancia nosotros pensamos que recuperar las ayudas públicas aportadas, para que las mismas no sean soportadas por toda la ciudadanía, continúa siendo el primer objetivo, y para ello es imprescindible que el Estado mantenga su participación en la propiedad de Bankia.

Incluso más allá de la devolución de las ayudas, Bankia debería -junto con otras instituciones financieras nacionalizadas- conformar un polo de banca pública que venga a cubrir parte del vacío dejado con la desaparición de las Cajas de Ahorros, esto es, asegurar la inclusión financiera para los que tienen menos recursos y no resultan de interés comercial para los bancos, redistribuir los beneficios atendiendo a las necesidades sociales y garantizar la financiación y el crédito a empresas y particulares que hoy carecen del mismo.

Pero por desgracia las cosas hoy no están en esta lógica, el pasado mes de febrero arrancó la privatización de Bankia con la venta de un 7,5% del capital de la entidad lo que deja al Estado con una participación en el entorno del 61% y todo apunta en la dirección de completar la privatización el próximo año o en los primeros meses de 2016, con lo que las posibilidades de devolver la totalidad de las ayudas se desvanecen.

En tan poco espacio de tiempo no será posible generar los beneficios suficientes y por otra parte para que resulte atractiva la privatización, el destino de parte importante de los futuros beneficios tendrá que ir a la retribución del capital, esto es, al pago de dividendos para favorecer el aumento de la cotización de sus acciones. No sería descabellando decir que las pérdidas finales de la privatización podrían estar entre un 35 y un 40% dada la alta morosidad y la poca calidad de sus activos no bancarios.

En nuestra opinión este es el principal conflicto que hoy tiene el conjunto de la sociedad con Bankia, impedir su privatización  con carácter general y en ningún caso sin antes recuperar el dinero aportado por el Estado, se trata de mirar sobre todo al futuro para no tener un nuevo quebranto en los intereses de la mayoría.

Y no es que nos neguemos a mirar al pasado, a la nefasta gestión de la Caja de Madrid por parte de quien tenía la mayoría en el Consejo de Administración, la gobernaba con arreglo a sus criterios e intereses y la gestionaba día a día, esto es, el Partido Popular y sus distintas facciones en muchos casos enfrentadas y quienes pudieron acompañarles en algunas decisiones trascendentales.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Al calor de las noticias ( 28 de septiembre de 2014), por Antonio Ruiz de Pablo

Al calor de las noticias ( 28 de septiembre de 2014).

Desde que se tuvo constancia de que este fin de semana se procedería por Mas de la firma de la ley de Consultas catalana y el decreto de convocatoria del decreto del referéndum consultivo del nueve de noviembre, pues ya tenía la convicción que estos días el asunto catalán iba a monopolizar a todos los rotativos, a los de más allá del Ebro y los afamados periódicos madrileños, y vemos que todos editorializan al respecto, en las que todos siguen a piñón fijo, y que quieres que les diga, los grandes beneficiados son los respectivos gobiernos, para nada se aventura que en breve entrara en el Congreso el proyecto de presupuestos del Estado.

Destacamos, en primer lugar, el editorial de La Vanguardia: "Democracia y respeto a la ley, esa es la ecuación que debe aplicarse en este momento difícil. Hay una realidad política y social en Catalunya que no puede ser ignorada. Una realidad que se ha expresado en las urnas, que se ha manifestado en la calle y que es seguida con mucha atención por los principales medios de comunicación internacionales. Y, a la vez, debe respetarse la Constitución"; reclamando a Rajoy que "El Gobierno de España tiene la obligación de escuchar a la sociedad catalana. No es una posibilidad. Es su obligación, en un momento político extremadamente delicado y con unas perspectivas de recuperación económica favorables que podrían verse negativamente afectadas por una mala gestión del problema. En una España en la que se producen situaciones delirantes, como la rebaja de impuestos en comunidades perpetuamente beneficiarias de la solidaridad interna, el Gobierno no puede ser una figura enjuta escudada en la Constitución. Debe escuchar, atender, comprender y ensanchar el margen de la política".

Para El Punt Avui, "el enemigo es muy fuerte y muy intransigente" y será "muy difícil" llegar a las urnas. "Un enemigo que no hay que menospreciar”, mientras Ara abre portada diciendo "Convocados" y la firma agigantada de Artur Mas --rúbrica más propia de Goliat que de David--, lamenta en su editorial que Rajoy busque frenar el proceso a través del Tribunal Constitucional y que haya renunciado a buscar una solución política.

Desde la prensa madrileña se ve, como siempre, de manera distinta, así El País "Mas deja el destino de Catalunya en manos de la movilización callejera", ABC sentencia que ha llegado a "la hora de la ley" y que el Consejo de Estado emitirá un dictamen desfavorable a la consulta en Catalunya ante la "rebelión" de Mas. La Razón lo tiene muy claro qué sucederá o así al menos lo asegura en su primera: Mas y Junqueras "no romperán España". El diario que dirige el catalán Francisco Marhuenda afirma en su editorial que lo del sábado fue "un golpe a la democracia" y señala que el TC suspenderá "de forma inminente" la consulta.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Al calor de las noticias ( 27 de septiembre de 2014), por Antonio Ruíz de Pablo

Al calor de las noticias ( 27 de septiembre de 2014)

Como era previsible, antes que hablar del anteproyecto de Presupuestos, como si la las consecuencias de lo aprobado ayer en el Consejo de Ministros, apenas tuviera importancia, todos acuden prestos a los discursos esencialistas de como somos, antes que preocuparse de nuestros aconteceres mundanos y diarios; así es que hoy el monocultivo de hoy es la comparecencia de Jordi Pujol Soley acapara en exclusiva toda la atención del quiosco de hoy. Su intempestiva e infructuosa comparecencia para no aclarar nada de la fortuna que tiene él y su familia en el extranjero ni del fraude fiscal por no declararla a la Hacienda del reino de España. Y aunque los titulares informativos y las reflexiones editoriales no dicen lo mismo ni exhiben las mismas formas -complacientes o adustas-, lo cierto es que cosecha, más allá de algún parabién por haber acudido a la Cámara, un reproche prácticamente unánime del quiosco por haber perdido la ocasión de aclarar la verdad.

Sobre el comportamiento de Pujol en la comparecencia, también sobre ello se pone el énfasis político, unos indican que es a partir de las intervenciones de algunos parlamentarios, entonan como si fuera justificativo de su conducta (“Fue entonces que, en un pronto de genio, Pujol les recriminó que intentaran aprovechar su caso para desmoralizar la gente y los acusó de infantilismo y audacia a la hora de elevar ciertas informaciones de la prensa española a la categoría de certeza absoluta” El Punt de Avui), mientras que Ara se muestra contundente en su crítica a Pujol, tanto en el fondo ( no dar explicaciones de su fortuna), como en la formas tenidas, otros como La Vanguardia dice que es tiempo de que los Tribunales decidan, cuando todos sabemos que solo sus familiares son los que deben dar explicaciones judiciales, el asunto fiscal del que hizo confesión Pujol paso a mejor vida en cuanto a las responsabilidades ante los Tribunales.

No tengo rubor en reconocer en que allende el Ebro, he encontrado un periódico que ha hecho una justa valoración de lo ocurrido ayer, al calificarlo de una de las sesiones más bochornosas, tanto por el fondo del asunto ( el fraude fiscal suyo y el que se ventila en los tribunales del clan Pujol), como por la formas, y solo me queda por citar sus palabras en su editorial “El turno de respuesta del defraudador confeso fue un despropósito, un compendio de los males de toda una época. Saltándose el guion que a buen seguro le había preparado su defensa, emergió el Pujol de antaño. Soberbio, irascible, empeñado en dar lecciones de moral a los diputados que preguntaban lo que toda Catalunya quiere saber. Cabía la posibilidad de que Pujol perdiera los papeles y decididamente los perdió”

Del periódico El País solo me interesa destacar este punto:” La sesión de ayer dio nuevo impulso a la urgencia de aclarar el caso. Pujol fue inconcreto y confuso sobre la fortuna (quizá) heredada de su padre; nada explicó sobre la conducta de su esposa e hijos, y menos sobre los vínculos de sus negocios y la gestión de la Generalitat que presidió durante 23 años. La conclusión de los portavoces fue unánime (excluido el convergente Jordi Turull): las respuestas fueron insuficientes, por lo que se impondrá la creación de una comisión de investigación parlamentaria.”

De restante de periódicos madrileños, todos se centran tanto en señalar la prepotencia de Pujol, así como se escudó en su patriotismo, vamos no quiero se ofensivo, pero siguieron y extendieron las argumentaciones que ayer hicieron los portavoces del PP y de Ciutadans en sus argumentaciones, lo cual demuestra una de las penurias de la prensa defensor del orden establecido, son incapaces de mantener criterios independientes sobre las estrategias realizadas, no es que tengan la misma filosofía, es que son incapaces de tener un pensamiento propio, ellos sabes que la conducta de Pujol (el ex presidente) no incurrirá en conducta ilícita penal, quizás sus familiares si pudieran andar incursos, ellos lo saben sin duda alguna, pero claro visto el filón, y que eso les puede beneficiar, pero bueno allá todos con sus conciencias, pero cuando hubo que atizarle, esta prensa hizo mutis por el foro ( me ando refiriendo al caso Banca Catalana), y fue puesto como hombre de Estado cuando decidió pactar con Aznar, pero claro ahora ellos pasaron la página de esa historia, todo ello en defensa de los grandes intereses de la patria, como hace Pujol-

Y aquí ando yo , preocupado por todos los temas concernientes al trabajo asalariado, tanto por mis estancias trabajando, como mis estancias en el paro, y del importante papel que los ayuntamientos podrían desempeñar en acciones de cara a las personas que andan si trabajo, mediante el asesoramiento real, mediante cursos de formación, mas todas las oportunidades de reciclaje posible con cada uno de los sujetos, así como una cosa importante, que a veces no se valorar, dotar de conocimientos e instrucción a las personas paradas, activarlas para que no se consideren unos fracasados, hacerles saber que sin sus trabajos, a pesar de que sean menospreciados, son de capital importancia para sostenimiento de esta sociedad; y en cuanto al trabajo realmente existente, reclamar sin desfallecimiento la estabilidad laboral, que el cambio de trabajo sea siempre a iniciativa del trabajador, y en función de los conocimientos que vaya adquiriendo, reconocimiento progresivo de los derechos que disfrutamos en nuestra vida pública política en el seno de nuestro centro de trabajo, conseguir en definitiva la mejor calidad de vida en el seno del trabajo, como fuera de él, va siendo hora de reconocer que la degradación de la vida en el centro del trabajo, ha sido el preludio del desfallecimiento democrático.

Y no quiero olvidarme, para aquellos que sostienen que hubo dos etapas del franquismo, que tal día como hoy, en el año 75, fueron fusilados cinco personas, y que el epilogo de un lustro en el que las condenas por motivaciones políticas fueron innumerables, recordarlo hoy se convierte en una obligación, ante tanta versión edulcorada, los últimos años del franquismo fueron muy duros, nada comparables con los primeros años, pero a veces las comparaciones son odiosas, distintos momentos, distintas circunstancias, pero el carácter sustancial siempre estuvo ahí.


Antonio Ruíz de Pablo

Convergencia sí, pero no así, por Andrés Hidalgo

Convergencia sí, pero no así.

Parece evidente que no todo lo que hemos venido haciendo y diciendo en Izquierda Unida desde el 25 M ha estado presidido por la coherencia, la claridad y la disposición de poner en valor los elementos determinantes de nuestra organización y nuestra política, esto es, no son nuestros puntos fuertes los que están hoy encima de la mesa, nuestra organización, nuestro programa, nuestra historia, nuestra experiencia de lucha y de gobierno, nuestra honradez y nuestro alto compromiso de trabajo, elementos estos, que por otra parte, aparecen como imprescindibles para articular cualquier proyecto político en la izquierda alternativa. Por el contrario, se ha instalado en una parte de nuestra militancia el desasosiego y el pesimismo, circunstancias estas que se acrecientan en la medida en que las encuestas no confirman la tendencia creciente que veníamos manejando.

Lejos de analizar y reflexionar con detalle sobre todo lo que está ocurriendo en las distintas fuerzas políticas y como pueden evolucionar los acontecimientos en el futuro próximo, con el propósito de acomodar nuestra estrategia para enfrentar esta difícil coyuntura, nos encontramos que junto con la situación de preocupación antes descrita alzan sus voces las lecturas voluntaristas que anuncian la inminencia de la ruptura democrática, la apertura de un proceso constituyente y el cambio de régimen, eso sí, a condición de que asumamos acríticamente la estrategia política que nos proponen.

Las voces que sitúan todas nuestras expectativas en la posible alianza con Podemos, toda vez que sus propuestas, cuando su Asamblea Ciudadana las concrete, son las mismas que las nuestras pero formuladas de otra manera, carecen de sentido.

Nuestra principal preocupación hoy, no puede ni debe estar en otro lugar que en la construcción de un programa que se articule en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos de la forma más participativa posible, un programa solvente, coherente y realizable si es capaz de aglutinar el apoyo necesario. La organización de las primarias con criterios claros para la conformación de las candidaturas son el complemento imprescindible del programa  que pretendemos.

Mientras trabajamos en estos objetivos y de manera simultánea, nuestra mejor disposición para converger con otras organizaciones políticas y sociales sobre la base de un programa compartido y una estrategia común que permita gestionar de manera unitaria los resultados. Una convergencia que responda a la voluntad de sumar y a una estrategia común para el conjunto de la Comunidad de Madrid no a los exclusivos intereses electorales de una de las partes.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Paloma López (IU) interpela a Almunia, en la Comisión de Economía del Parlamento Europeo.

La eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, interpela al Comisario Almunia en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Parlamento Europeo.

Paloma López denuncia el IRPH [1] y  la aplicación de cláusulas abusivas que no estan permitidas por la unión Europea y que se siguen aplicando en España y en especial en algunas cajas y que pueden afectar a más de un millón de personas. La aplicación de estas clausulas es la diferencia entre poder pagar una hipoteca o ser desahuciado.

¿Porque no se sanciona a la banca rescatada en España con más de 41 mil millones de euros que no cumple con el mandato europeo?

Tenemos en España un 12,4 % de trabajadores asalariados pobres… en vez de realizar inversiones publicas en industria en innovación y que estas además no se consideren ayudas irregulares

¿En qué momento decidieron dejar de ser servidores públicos y anteponer los intereses económicos de unos pocos a las necesidades de las personas?"

¿En qué momento decidieron convertirse en los miembros delegados de los Consejos de administraciones de las multinacionales, de las bancas y los mercados en los gobiernos?"

Quiero trasladarle la voz el sentir de los trabajadores y de las trabajadores y trabajadoras de los que tristemente su voz en esta Comisión y en este Parlamento no se escucha prácticamente nada. Los de Cocacola de las mujeres de la limpieza de Grecia, y tantos otros y otras…

¿En que ha beneficiado a la competencia de la Unión Europea tantos millones de personas desempleadas? ¿Para que tanto sufrimiento de la ciudadanía si seguimos en una Europa estancada en lo económico y destrozada en lo social y en su proceso y en su proyecto de integración?

“No espere a dejar el cargo y escribir un artículo o un libro para decir que hay alternativas a esta situación…alternativas viables, que las hay; hágalo ahora y dígaselo a quién le suceda en la futura comisión… posiblemente eso mejore la vida de las personas”.



[1] El Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios es un porcentaje que utilizan las entidades financieras para actualizar las hipotecas con tipos de interés variable

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Proyecto, ideología y dignidad como organización, por Marga Mora

Proyecto, ideología y dignidad como organización.

Tres claves importantes por las que me he animado a ser una más entre este gran amasijo que puede considerarse la opinión en las redes sociales.

Y ese ánimo no se produce con la intención principal de influir ni conducir las opiniones y decisiones de cada cual, aunque si lo consigo un punto que me llevo, sino más bien por la necesidad de expresarme más allá de un par de líneas en un tweet o un comentario puntual en una situación concreta.

Como escribo en el título: "proyecto, ideología y dignidad como organización"; estas son las claves. Palabras muy bien expresadas por Cayo Lara el pasado sábado en la fiesta del PCE que, ante el primer choque que pueda producir en aquellos que opinan lo contrario, debería hacer reflexionar a más de uno después de la sacudida inicial.

¿Por qué proyecto?, simple: porque lo tenemos ¿Por qué ideología?, complejo hasta cierto punto, pero no por ello puede ser obviado en aras de los nuevos estandartes que abogan por el "sentido común" o la "gente normal"; el primero, porque también es de sentido común que la clase trabajadora (¡ojo, existe!) tenga o debiera tener una ideología de izquierdas, y el segundo, porque ser de izquierdas no se considera o debiera no considerarse algo "paranormal".

Y por último y no menos importante: la dignidad como organización, sin dejarnos amedrentar por aquellos que nos quieren incluir, intencionadamente o no, en el mismo saco que a esos otros que a lo largo de los años se han venido alternado en el gobierno de nuestro país. Es necesario ahora más que nunca poner en alza el orgullo que como organización es necesario tener. Se lo debemos a nuestra historia, la pasada y la reciente; porque sí, porque muy a pesar de los que opinan que somos una organización trasnochada, seguimos haciendo historia: en las calles y en todas aquellas instituciones donde los votantes nos han dado la confianza para estar en ellas.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

DE IDENTIFICACIÓN Y CONVERGENCIAS, por Carol Cordero

DE IDENTIFICACIÓN Y CONVERGENCIAS

Hace dos semanas anuncié mi dimisión como Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida de Parla en un comunicado en el que, además, dejaba constancia del compromiso que sigo manteniendo con la organización a la que pertenezco.

Aun así, seguramente por lo llamativo que tienen las dimisiones, ha pasado desapercibida esta parte del comunicado y durante las últimas semanas muchas personas se me han acercado amablemente a preguntarme si me voy a otra fuerza política, concretamente: si me voy a Podemos.

La respuesta es NO.

Ni que decir tiene que respeto profundamente a todas las personas que se han acercado a los Círculos de Podemos para tratar de mejorar la vida de la gente y que si Podemos o cualquier otro partido o movimiento son un instrumento útil para ello, bienvenido sea. Nos encontraremos en numerosos espacios trabajando en común, no tengo duda de ello.

Pero yo me identifico con IU.

Soy de IU porque creo en su proyecto independientemente de que obtenga mejores o peores resultados en las elecciones. Porque mantiene un discurso de clase. Porque es una organización solidaria que está en la calle, se posiciona en el conflicto y no es equidistante. Porque su cometido no es ganar unas elecciones como un fin en sí mismo sino que, en todo caso, un triunfo electoral es un instrumento para tratar de alcanzar el verdadero objetivo: la transformación social, la consecución de una alternativa a un sistema capitalista que se nutre de las desigualdades sociales.

No obstante, esta identificación no me sitúa en el sectarismo sino que al contrario, una de las características que siempre me han identificado con Izquierda Unida es su carácter abierto, su vocación por ampliar su propio espacio. Es cierto que en la práctica los procesos de convergencia no han sido hasta ahora lo productivos que muchos y muchas esperábamos. Y que IU no está exenta de quienes pretenden agarrarse a un cargo a toda costa y para ello tratan de cerrar la organización a cal y canto (en algunos casos con éxito, desgraciadamente). Pero también lo es que IU, por definición, es una organización política y social con vocación de sumar en la que la inmensa mayoría de sus miembros apostamos por la convergencia como elemento central para ello.

Ante la oportunidad que se nos presenta de frenar a la derecha, es innegable que IU debe ser más generosa que nunca y ha de destinar gran parte de sus esfuerzos a esta tarea. Partiendo de esta base el reto que tenemos por delante es, en torno a qué construimos esta mayoría social. Desde mi punto de vista la respuesta está clara: desde la propuesta política. Si estos espacios se consolidan como meros acuerdos de listas estaremos perdiendo el tiempo.

En cualquier caso, debe ser la militancia en su conjunto la que debata, decida colectivamente y marque las pautas a seguir sobre este asunto que, por definición, es tan complejo. Desgraciadamente, por el momento, no está siendo así.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Izquierda Unida Comunidad de Madrid y la política de convergencia, por Carlos Gutiérrez

Izquierda Unida Comunidad de Madrid y la política de convergencia

Diversos medios se han hecho eco de la resolución, aprobada en la comisión ejecutiva de IU-CM del pasado viernes 12 de septiembre, sobre la política de  convergencia. La única novedad de la misma era la referencia explícita a la participación de IUCM en Ganemos Madrid como opción unitaria con la “función” de “cambiar las políticas de derecha”. Lógicamente se sobreentiende que en el marco de las próximas elecciones. Y aquí se produce la primera de las confusiones que genera la resolución aprobada –la carencia de concreción-, que provocó que algún medio como el País la recogiera  como referida a las elecciones autonómicas, cuando Ganemos es un fenómeno limitado a la capital y, embrionariamente, algunos pocos municipios. Al menos hasta ahora.

Como fui el único voto discrepante  sobre una unanimidad, a mi parecer poco reflexionada, quisiera aclarar los motivos de  mi abstención.

Desde luego comparto una orientación de suma de sectores y gentes que hemos dado en llamar convergencia. Entiendo que no se trata solamente de una estrategia electoral –imprescindible- sino la vía para modificar una correlación negativa para la izquierda transformadora que permita rectificar las políticas aplicadas y construir un modelo de sociedad diferente, centrado en las necesidades de la mayoría trabajadora.

Entiendo también que, para llegar a buen fin en esta orientación, IU no puede permitirse improvisar. Tampoco titubear en momentos en que se está redefiniendo espacio de la izquierda y nada asegura que el final de este ciclo electoral arroje un resultado complaciente con nuestros objetivos.

Es por ello que no comparto una “estrategia por pedazos” (Madrid capital, Comunidad y localidades). Aunque las propuestas sean diferentes en función de realidades y posibilidades también diferentes, no se entiende que IUCM no aborde una reflexión de conjunto. Si nosotros no aportamos perspectiva y coherencia ¿quién?

Ir por partes (hoy la capital, mañana la comunidad…..) solo abundara en la desorientación de la militancia y de nuestra base electoral    que,  desde las pasadas elecciones europeas, contemplan como IU proyecta una imagen de “pollo sin cabeza”, como acertadamente calificaba un manifiesto publicado hace poco en estas mismas páginas.

Pero es que si al “troceamiento” de las orientaciones sumamos que la Comisión Ejecutiva no es a todas luces  el órgano que parece pueda  tomar decisiones que determinan la presencia electoral parece de suyo no compartir la decisión.

Tampoco vale afirmar que la ejecutiva “solo” desarrollada lo recogido en el informe aprobado antes del verano en el Consejo Político. La política es concreta o no es y no se puede pretender esconder las propias intenciones tras frases generalistas compartidas por todos.  Una dirección ejecutiva debe aplicar pero no “inventar” decisiones siquiera debatidas.

No es una cuestión de “detalle burocrático”. La participación no es solo una coletilla que añadir a nuestros discursos cuando nos dirigimos a los demás. Una cuestión como la orientación con que abordamos el trabajo preelectoral y que determinara nuestra forma de aparecer ante la ciudadanía para solicitarles su voto dentro de unos meses, no puede ser decidida entre unos pocos y en una reunión de  2 horas que abordo otros 5 asuntos. No es serio.

La Ejecutiva de IUCM debe trasladar su propuesta a la organización y convocar al máximo órgano de dirección para tomar la decisión que entre todos –de forma inclusiva (otro concepto que reclama hechos y no discursos)- acordemos.

Solo así estaremos en condiciones de afrontar las muchas dificultades que se anuncian hasta la próxima primavera electoral.

Carlos Gutiérrez.
Miembro de la Comisión Ejecutiva de IU Comunidad de Madrid.

viernes, 12 de septiembre de 2014

DE FEDERALISMOS INVEROSÍMILES, Por Ángel DUARTE MONTSERRAT

De federalismos inverosímiles y, sin embargo, perentorios. O de la necesidad de no sucumbir al pánico.

El pasado viernes 5 de septiembre los amigos de Federalistes d’Esquerres se presentaron en Girona, ciudad en cuya universidad trabajo desde hace años. En rigor, desde hace décadas. Tuvieron labrillante idea de invitarme a participar en el acto y, junto a conspicuos federalistas, viejos combatientes por la libertad y el progreso social, jóvenes feministas y sindicalistas de siempre, tomé la palabra. Lo hice sin apenas notas. Y fue, la mía, una intervención pesimista, desesperanzada, sabedora de que (aunque justo, necesario y sigo creyente que genuinamente emancipador) el principio federativo va, en Cataluña, a contracorriente. Pocos días más tarde Javier Aristu me invitó a colaborar en este blog de referencia. No me resistí mucho. La amistad y la admiración por la labor que desarrolla En campo abiertoes lo que tiene: que compromete. Lo que viene a continuación son, pues, unas notas, un tanto deslavazadas, sobre lo que dije.

Lo primero, lo inexcusable, dije, es constatar la realidad. Otoño de 2014 se presenta como un momento decisivo para el futuro de la sociedad catalana y española. No en todos los aspectos. Básicamente parece ser un momento clave en aquello que se refiere a las modalidades de articulación, o desarticulación, territorial de los pueblos, de las comunidades autónomas, de las regiones y naciones de España. La celebración de la Diada, el día 11, habrá dado lugar, cuando lean estas líneas, a una amplia, amplísima movilización ciudadana que, tras el llamado a defender el derecho a decidir constituye la expresión, pura y simple, de la hegemonía cultural alcanzada por el independentismo político. Más allá de la identidad, los otros elementos de la agenda decisoria –hasta llegar a el tot (todo) que exige la CUP- no son más, por lo menos a estas alturas, que la fantasía de numerosísimos sectores de la izquierda que, están convencidos, se situarán al frente de las multitudes para encauzarlas, en un proceso constituyente, hacia la defensa de un modelo de sociedad más justo y solidario.

De cómo se ha llegado a esta situación no voy a tratar aquí. Abundan las explicaciones, a lado y lado, lineales y simplonas que no ayudan a entender nada, aunque contribuyan a estimular y avalar a los actores en presencia. Algún día habrá que abordar los orígenes, las causas, los estímulos de todo tipo que ha tenido el proceso vivido en Cataluña. Me resisto a hacerlo aquí en profundidad. Me limitaré a advertir que resulta tan falaz retrotraerse a 1714 como, exclusivamente, a junio de 2010. Y añadiré que probablemente deban sumarse, a cuenta de una relación más exhaustiva, tres elementos tan dispares como:

ARA ÉS L´HORA (AHORA ES LA HORA), Por Carlos ARENAS POSADAS

ARA ÉS L´HORA (AHORA ES LA HORA)

Me ha cogido la Diada en Barcelona. No he querido, por supuesto, vestido de rojo o amarillo,  ser un soldado más de las disciplinadas escuadras que han formado  la V de la Victoria por la Diagonal y la Gran Vía. Desarmado el ejército rojo, el federal, de izquierdas, de  la Barcelona abierta y humanista que yo conocí, las tropas nacionales parecen haber alcanzado los últimos objetivos…

Viendo los lemas de la manifestación, hay uno que me gustaría comentar:  “Ara és l´hora”. “Ara” porque coincide con el trescientos aniversario de la rendición de la ciudad de Barcelona (no de Cataluña en su conjunto) en 1714 a las fuerzas borbónicas -es decir, a los intereses franceses- en la guerra de secesión. Ahora porque, repiten de carrerilla varios millones de telespectadores de TV3, la independencia será bien la solución de todos los males, bien la  manera más eficiente de pasar página a la España casposa de Rajoy, Aguirre, Gallardón, Montoro, Rouco, etc., bien una opción para que, fragmentando el territorio, el ámbito de decisión política, sea más fácil el cambio revolucionario.

Sin embargo, por mucho que me lo quieran vestir de clamor popular, de innegable “derecho a decidir”, lo que se está dirimiendo “ara” es la suerte futura del capitalismo catalán (un capitalismo con componentes distintos a los del capitalismo “a la gürtel” madrileño o  a los del   “low cost” andaluz), y hay que reconocer que los “intelectuales orgánicos” de ese capitalismo han vuelto a tener, como en tantas ocasiones antes, al “pueblo” de su lado.

En la historia del capitalismo catalán ha habido muchos momentos críticos. Para defenderse de los carlistas y de los republicanos federales, el “pueblo” catalán fue isabelino borbón a mediados del siglo XIX; durante la Restauración, con otro borbón, la riqueza del principado se engrandeció echando mano de un nacionalismo bipolar: la nación como objetivo político en el territorio de Cataluña y la nación como mercado en el conjunto de España.   Era la época de la Lliga de Cambó en la que Cataluña pesaba en el Estado; es más, controlaba el Estado español. En ese contexto, el general  Martinez Anido ejerció de mamporrero entre 1919-1922 contra los trabajadores, al servicio de la burguesía del Eixample.  A Franco, el “pueblo” barcelonés le formó otra V de pañuelos blancos en 1939. En los sesenta,  volviendo del revés una reciente ocurrencia de Rajoy, Cataluña vivió con corazón andaluz. Desde la transición, los directivos del Fomento Nacional han copado los puestos directivos de la CEOE, etc.

Algo distinto ha ocurrido desde hace unas décadas para acá. “Ara” ni las muletas políticas que usó ese capitalismo existen, ni Cataluña tiene ya Estado que ocupar como antes -el poder es ahora transnacional y financiero-, ni el mercado español o “nacional” es ya suficiente para un capitalismo con destino en lo universal. España es más bien un estorbo.  En mercados globales, sin muletas, “ara” hay que competir sin fronteras, y para eso hay que ir reforzando y haciendo nacionales las estrategias adecuadas;  una es tratar de reducir costes,  revolviendo a un “pueblo” que cuenta en céntimos contra la solidaridad interregional -España nos roba-; otra es   acumular capital social para legitimar y concitar voluntades en torno a su nuevo proyecto. El tercer objetivo en tiempos de recortes y competitividad global es  segmentar los daños colaterales, fragmentando la población entre los cuatribarrados y la gente corriente, dividiendo al enemigo potencial. Al fin y al cabo, los nacionalismos no son sino una estrategia, aunque inútil, para desviar la atención de los problemas implícitos a cualquier tipo de capitalismo.

Carlos ARENAS POSADAS


martes, 9 de septiembre de 2014

¿SE QUIERE SUICIDAR IZQUIERDA UNIDA?, por Julián Sánchez-Vizcaíno.

¿SE QUIERE SUICIDAR IZQUIERDA UNIDA?,

A partir de la valoración de los resultados de las elecciones del 25M y especialmente a raíz de la vigorosa irrupción de Podemos en la escena política española, el debate sobre la naturaleza de los cambios socioelectorales protagoniza la reflexión con la que los diferentes partidos vienen preparando sus estrategias para un curso político centrado en las elecciones locales y autonómicas de la primavera del 2015.

La paradoja en el caso de Izquierda Unida es que siendo una opción que ha multiplicado por tres su representación en el Parlamento europeo, circunstancia más favorable que la de muchas formaciones de la izquierda transformadora de otros Estados de la Unión, aparece en sus propios análisis y en declaraciones de algunos de sus dirigentes como parte de los proyectos políticos cuestionados por el  electorado.

El pujante surgimiento de Podemos se transforma, en las conclusiones a las que parecen llegar algunos análisis de IU, en una negación de si misma que no solo fragiliza su propia imagen ante la opinión pública, y desanima a la organización, sino que expresa el discurso de quienes son incapaces de reconocer la pluralidad de la izquierda sin sufrir la tentación “homogeneizadora”.

Esta actitud ha resultado ser muy influyente tanto en los debates de los órganos de dirección de IU como en las decisiones tomadas en su consecuencia y ha facilitado la sedimentación de un estado de opinión que comienza a verse reflejado ya en algunas encuestas, por el que se abona la tesis de IU como proyecto fallido. Idea sostenida hace ya tiempo desde varias trincheras y que ha sobrevolado las distintas etapas y altibajos sufridos por esta organización política.

Pero IU está ahí por voluntad de sus militantes, de sus electores y porque representa una necesidad. Nuestro país necesita a la izquierda real que pretende avanzar democráticamente hacia una sociedad igualitaria y de personas libres, desmontando un sistema, el capitalista, que ha demostrado con creces ser letal para la humanidad. Como se ha señalado, esto significa la “creación constante y permanente de una conciencia crítica, al tiempo que se defiende lo más elemental de la vida cotidiana frente a los recortes y a las políticas del capital, ligando lo concreto con lo estratégico, lo económico y social con el cambio político de fondo”. En definitiva, la necesidad de una izquierda democrática, plural y útil, que no claudique en el objetivo de la transformación social.