Por
la construcción en Madrid de una Izquierda Unida ganadora, alternativa, unitaria
y democrática. Por una IUCM de todos y
todas.
Desde
la IX Asamblea de IUCM, las personas abajo firmantes -cuya pluralidad es
evidente y conocida- nos implicamos en la consolidación de una dirección política, capaz de llevar a
cabo los acuerdos adoptados. Desde el
primer minuto, trabajamos por incorporar a los integrantes de las listas
minoritarias sobre la base de esos acuerdos y con la certeza de la necesidad de
superar en IUCM una confrontación
enquistada que hipotecaba el debate impidiendo la normalización interna. Nuestras aportaciones al impulso
político y nuestro desempeño organizativo facilitaron que el trabajo de IUCM en
este periodo haya sido viable y globalmente positivo.
Como
consecuencia, y gracias al esfuerzo de una mayoría (independientemente de la
lista que apoyaran) las tareas institucionales se han desarrollado de forma
airosa y desde la última Asamblea Regional, la participación de la organización
en las luchas sociales y las movilizaciones ciudadanas ha sido creciente. El
papel jugado por las Asambleas Locales y de Distrito ha contribuido a las
condiciones para el éxito de la movilización y para la participación de cientos
de miles de madrileños y madrileñas.
Todo
ello hace posible generar un salto cualitativo en la organización y en las
perspectivas electorales que anuncian las encuestas y que, contra tantos
agoreros, revalidan el papel de Izquierda Unida como instrumento útil, capaz de
canalizar el impulso de esa movilización ciudadana.
Sin
embargo, estamos preocupados. Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid se
encuentra en un momento crucial y subsisten problemas que de no enfocarse
correctamente supondrán la continuidad de la fragilidad interna y la
frustración de esa creciente confianza social.
Persisten
las situaciones en las que las problemáticas asociadas a la gestión municipal han
afectado a la estabilidad de nuestra organización en localidades emblemáticas
como Rivas o San Fernando. Solo garantizando el acuerdo y la racionalidad de
las soluciones, podrá asegurarse la normalización institucional y orgánica en
esas localidades.
Precisamos
“pacificar” la organicidad interna con la aceptación de los estatutos aprobados
en la Conferencia de organización a partir de un esfuerzo compartido para su
armonización con las normas federales y el debate a fondo sobre las cuestiones más polémicas. Otras federaciones de IU, sus
estatutos ya armonizados, son una buena base para ese acuerdo.
Necesitamos
la implicación de todos y todas en la ya iniciada labor de saneamiento de una
situación financiera agónica. El
cumplimiento de la nueva carta financiera, aprobada en la Conferencia de
Organización, y el despliegue de las medidas que supongan el saneamiento y
sostenibilidad de las finanzas de IUCM son tarea y responsabilidad de todos y no deben supeditarse a ninguna
otra cuestión.
Necesitamos
resolver todo ello y esa solución debe
ser eminentemente política.
Lamentablemente,
desde hace algunos meses y precisamente en torno al debate en la dirección
sobre estas cuestiones, una parte de la
misma ha iniciado un proceso de fuga que cuestiona lo realizado y rompe la mayoría
política que sustentaba la propia dirección y los acuerdos de la
asamblea regional. Las posiciones y prácticas de cada cual sobre todo ello son
conocidas y el papel de bombero-pirómano demasiado gastado para engañar a nadie
que no quiera ser engañado.
En
paralelo, se han intentado crear las condiciones para justificar un enfrentamiento
con la Dirección Federal. El último y más grave ejemplo de esto, han sido las
diferencias en la confección de las listas a las Elecciones Europeas. La
valoración de la mayoría de la ejecutiva regional –retransmitida previamente a
los medios- y nuestro posicionamiento alternativo son públicos.
Como
respuesta a las críticas en el interno y ante las diferencias manifestadas, el
Coordinador cesó a Carlos Gutiérrez como Coordinador del Área Interna. Decisión
sin precedentes tomada vulnerando los estatutos al prescindir del órgano
colectivo competente: la Presidencia de IUCM.
Es
en este contexto que el actual núcleo de dirección –que, evidentemente, como
puede verse por esta misma Declaración, ya representa mucho menos que el 51%-
ha comenzado una acelerada carrera de conversaciones para buscar una salida. En
esa carrera no hay propuesta política –el texto presentado apenas es un refrito
sin novedad alguna ni compromiso concreto que oculte su función de hoja de
parra de la operación- sólo puestos en los órganos y puestos en las listas
electorales, y nuevas exclusiones. En el más sorprendente de los oscurantismos,
ello se acompaña con una propuesta de composición de la Comisión ejecutiva en
la que todo indica que solo van a figurar los nombres de sus miembros, sin
reflejar las responsabilidades, funciones o Secretarías que van a desempeñar. Esta
práctica, sin precedentes en IUCM, implica dar por secreto ante el órgano la
realidad de lo acordado. Esto es exactamente lo contrario de lo que es
necesario y posible y será un acuerdo de breve recorrido.
Frente
a todo ello, los firmantes de esta Declaración confirmamos la necesidad y
nuestra voluntad para la construcción en la Comunidad de Madrid, de una
Izquierda Unida alternativa y ganadora que no sea el actor secundario de ningún
otro proyecto.
Nuestra
propuesta tiene dos ejes:
- Fundamentar nuestras propuestas políticas en los acuerdos de la Asamblea Regional, y en su vinculación con el proyecto federal.
- Reorganizar los órganos ejecutivos de forma cualitativa y cuantitativa con voluntad integradora y de estabilidad sin exclusión ni penalizaciones.
Por
primera vez podremos, al menos, condicionar la política de este país y de esta
CC. AA. y de muchos de sus municipios, incluida la capital del Estado. Ese es el resultado de un análisis correcto de
la crisis y de sus alternativas, desde los sectores sociales que
representamos. Es la hora de las grandes
cuestiones, de la Política con mayúsculas. Creer que la crisis es un paréntesis
y que en el futuro todo será lo mismo que antes con sus triquiñuelas, es un
error que nos llevaría a la irrelevancia. En consecuencia:
- Somos combativos para defender el proyecto que acordamos en nuestra Asamblea Regional y con él el Proyecto Federal. Esa vinculación es el núcleo de cualquier propuesta de acuerdo político para normalizar la situación de IUCM.
- Consideramos imprescindible el reforzamiento de nuestra relación con el movimiento obrero y los movimientos sociales, sus luchas y movilizaciones. Sin caer en antagonismos empobrecedores de nuestras alianzas. Trabajaremos para profundizar el carácter unitario y de respeto mutuo en la conformación del Bloque Social Alternativo.
- La lucha contra el bipartidismo es fundamental y exige un compromiso exclusivamente con nuestros propios electores.
- Debemos trabajar para otro modelo de ciudad y otro modelo de región, claramente alternativo a los que intentan configurar los grandes intereses económicos y al servicio de la calidad de vida y el trabajo de sus habitantes.
- Finalmente, tal y como señalábamos al inicio de este escrito, debemos abordar desde el acuerdo las cuestiones organizativas e institucionales –Rivas, San Fernando- y económicas –carta financiera, plan de saneamiento- pendientes, así como la armonización estatutaria.
No consigo ver a "los abajo firmantes".
ResponderEliminarPropuestas de qué hay de lo mío no?
ResponderEliminarTirititran_tra
Que alguien que se esconde tras el anonimato eche en falta firmas es, cuando menos, surrealista. Háztelo ver.
ResponderEliminarDe lo mío si. Pero también de lo tuyo y de lo suyo de lo nuestro y de lo vuestro. De IU. Porque lo mío es vuestro aunque lo vuestro solo sea de vozotro. ¿Qué te parece Andalusí?
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