Izquierda Unida Comunidad de Madrid y la
política de convergencia
Diversos medios se han hecho eco de
la resolución, aprobada en la comisión ejecutiva de IU-CM del pasado viernes
12 de septiembre, sobre la política de convergencia.
La única novedad de la misma era la referencia explícita a la participación de
IUCM en Ganemos Madrid como opción unitaria con la “función” de “cambiar las
políticas de derecha”. Lógicamente se sobreentiende que en el marco de las
próximas elecciones. Y aquí se produce la primera de las confusiones que genera
la resolución aprobada –la carencia de concreción-, que provocó que algún medio
como el País la recogiera como referida
a las elecciones autonómicas, cuando Ganemos es un fenómeno limitado a la
capital y, embrionariamente, algunos pocos municipios. Al menos hasta ahora.
Como fui el único voto
discrepante sobre una unanimidad, a mi
parecer poco reflexionada, quisiera aclarar los motivos de mi abstención.
Desde luego comparto una orientación
de suma de sectores y gentes que hemos dado en llamar convergencia. Entiendo
que no se trata solamente de una estrategia electoral –imprescindible- sino la
vía para modificar una correlación negativa para la izquierda transformadora
que permita rectificar las políticas aplicadas y construir un modelo de
sociedad diferente, centrado en las necesidades de la mayoría trabajadora.
Entiendo también que, para llegar a
buen fin en esta orientación, IU no puede permitirse improvisar. Tampoco
titubear en momentos en que se está
redefiniendo espacio de la izquierda y nada asegura que el final de este ciclo
electoral arroje un resultado complaciente con nuestros objetivos.
Es por ello que no comparto una
“estrategia por pedazos” (Madrid capital, Comunidad y localidades). Aunque las
propuestas sean diferentes en función de realidades y posibilidades también
diferentes, no se entiende que IUCM no aborde una reflexión de conjunto. Si
nosotros no aportamos perspectiva y coherencia ¿quién?
Ir por partes (hoy la capital,
mañana la comunidad…..) solo abundara en la desorientación de la militancia y
de nuestra base electoral que, desde las pasadas elecciones europeas,
contemplan como IU proyecta una imagen de “pollo sin cabeza”, como
acertadamente calificaba un manifiesto publicado hace poco en estas mismas
páginas.
Pero es que si al “troceamiento” de
las orientaciones sumamos que la Comisión Ejecutiva no es a todas luces el órgano que parece pueda tomar decisiones que determinan la presencia
electoral parece de suyo no compartir la decisión.
Tampoco vale afirmar que la
ejecutiva “solo” desarrollada lo recogido en el informe aprobado antes del
verano en el Consejo Político. La política es concreta o no es y no se puede
pretender esconder las propias intenciones tras frases generalistas compartidas
por todos. Una dirección ejecutiva debe
aplicar pero no “inventar” decisiones siquiera debatidas.
No es una cuestión de “detalle
burocrático”. La participación no es solo una coletilla que añadir a nuestros
discursos cuando nos dirigimos a los demás. Una cuestión como la orientación
con que abordamos el trabajo preelectoral y que determinara nuestra forma de
aparecer ante la ciudadanía para solicitarles su voto dentro de unos meses, no
puede ser decidida entre unos pocos y en una reunión de 2 horas que abordo otros 5 asuntos. No es
serio.
Solo así estaremos en condiciones de
afrontar las muchas dificultades que se anuncian hasta la próxima primavera
electoral.
Carlos Gutiérrez.
Miembro de la
Comisión Ejecutiva de IU Comunidad de Madrid.
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