Al
calor de las noticias ( 27 de septiembre de 2014)
Como
era previsible, antes que hablar del anteproyecto de Presupuestos, como si la
las consecuencias de lo aprobado ayer en el Consejo de Ministros, apenas
tuviera importancia, todos acuden prestos a los discursos esencialistas de como
somos, antes que preocuparse de nuestros aconteceres mundanos y diarios; así es
que hoy el monocultivo de hoy es la comparecencia de Jordi Pujol Soley acapara
en exclusiva toda la atención del quiosco de hoy. Su intempestiva e infructuosa
comparecencia para no aclarar nada de la fortuna que tiene él y su familia en
el extranjero ni del fraude fiscal por no declararla a la Hacienda del reino de
España. Y aunque los titulares informativos y las reflexiones editoriales no
dicen lo mismo ni exhiben las mismas formas -complacientes o adustas-, lo
cierto es que cosecha, más allá de algún parabién por haber acudido a la
Cámara, un reproche prácticamente unánime del quiosco por haber perdido la
ocasión de aclarar la verdad.
Sobre
el comportamiento de Pujol en la comparecencia, también sobre ello se pone el
énfasis político, unos indican que es a partir de las intervenciones de algunos
parlamentarios, entonan como si fuera justificativo de su conducta (“Fue
entonces que, en un pronto de genio, Pujol les recriminó que intentaran aprovechar
su caso para desmoralizar la gente y los acusó de infantilismo y audacia a la
hora de elevar ciertas informaciones de la prensa española a la categoría de
certeza absoluta” El Punt de Avui), mientras que Ara se muestra contundente en
su crítica a Pujol, tanto en el fondo ( no dar explicaciones de su fortuna),
como en la formas tenidas, otros como La Vanguardia dice que es tiempo de que
los Tribunales decidan, cuando todos sabemos que solo sus familiares son los
que deben dar explicaciones judiciales, el asunto fiscal del que hizo confesión
Pujol paso a mejor vida en cuanto a las responsabilidades ante los Tribunales.
No
tengo rubor en reconocer en que allende el Ebro, he encontrado un periódico que
ha hecho una justa valoración de lo ocurrido ayer, al calificarlo de una de las
sesiones más bochornosas, tanto por el fondo del asunto ( el fraude fiscal suyo
y el que se ventila en los tribunales del clan Pujol), como por la formas, y
solo me queda por citar sus palabras en su editorial “El turno de respuesta del
defraudador confeso fue un despropósito, un compendio de los males de toda una
época. Saltándose el guion que a buen seguro le había preparado su defensa,
emergió el Pujol de antaño. Soberbio, irascible, empeñado en dar lecciones de
moral a los diputados que preguntaban lo que toda Catalunya quiere saber. Cabía
la posibilidad de que Pujol perdiera los papeles y decididamente los perdió”
Del
periódico El País solo me interesa destacar este punto:” La sesión de ayer dio
nuevo impulso a la urgencia de aclarar el caso. Pujol fue inconcreto y confuso
sobre la fortuna (quizá) heredada de su padre; nada explicó sobre la conducta
de su esposa e hijos, y menos sobre los vínculos de sus negocios y la gestión
de la Generalitat que presidió durante 23 años. La conclusión de los portavoces
fue unánime (excluido el convergente Jordi Turull): las respuestas fueron
insuficientes, por lo que se impondrá la creación de una comisión de
investigación parlamentaria.”
De
restante de periódicos madrileños, todos se centran tanto en señalar la
prepotencia de Pujol, así como se escudó en su patriotismo, vamos no quiero se
ofensivo, pero siguieron y extendieron las argumentaciones que ayer hicieron
los portavoces del PP y de Ciutadans en sus argumentaciones, lo cual demuestra
una de las penurias de la prensa defensor del orden establecido, son incapaces
de mantener criterios independientes sobre las estrategias realizadas, no es
que tengan la misma filosofía, es que son incapaces de tener un pensamiento
propio, ellos sabes que la conducta de Pujol (el ex presidente) no incurrirá en
conducta ilícita penal, quizás sus familiares si pudieran andar incursos, ellos
lo saben sin duda alguna, pero claro visto el filón, y que eso les puede
beneficiar, pero bueno allá todos con sus conciencias, pero cuando hubo que
atizarle, esta prensa hizo mutis por el foro ( me ando refiriendo al caso Banca
Catalana), y fue puesto como hombre de Estado cuando decidió pactar con Aznar,
pero claro ahora ellos pasaron la página de esa historia, todo ello en defensa
de los grandes intereses de la patria, como hace Pujol-
Y
aquí ando yo , preocupado por todos los temas concernientes al trabajo
asalariado, tanto por mis estancias trabajando, como mis estancias en el paro,
y del importante papel que los ayuntamientos podrían desempeñar en acciones de
cara a las personas que andan si trabajo, mediante el asesoramiento real,
mediante cursos de formación, mas todas las oportunidades de reciclaje posible
con cada uno de los sujetos, así como una cosa importante, que a veces no se
valorar, dotar de conocimientos e instrucción a las personas paradas,
activarlas para que no se consideren unos fracasados, hacerles saber que sin
sus trabajos, a pesar de que sean menospreciados, son de capital importancia
para sostenimiento de esta sociedad; y en cuanto al trabajo realmente
existente, reclamar sin desfallecimiento la estabilidad laboral, que el cambio
de trabajo sea siempre a iniciativa del trabajador, y en función de los
conocimientos que vaya adquiriendo, reconocimiento progresivo de los derechos
que disfrutamos en nuestra vida pública política en el seno de nuestro centro
de trabajo, conseguir en definitiva la mejor calidad de vida en el seno del
trabajo, como fuera de él, va siendo hora de reconocer que la degradación de la
vida en el centro del trabajo, ha sido el preludio del desfallecimiento
democrático.
Y
no quiero olvidarme, para aquellos que sostienen que hubo dos etapas del
franquismo, que tal día como hoy, en el año 75, fueron fusilados cinco
personas, y que el epilogo de un lustro en el que las condenas por motivaciones
políticas fueron innumerables, recordarlo hoy se convierte en una obligación,
ante tanta versión edulcorada, los últimos años del franquismo fueron muy
duros, nada comparables con los primeros años, pero a veces las comparaciones
son odiosas, distintos momentos, distintas circunstancias, pero el carácter
sustancial siempre estuvo ahí.
Antonio Ruíz de Pablo