viernes, 29 de agosto de 2014

Rechazo de IU a la privatización de AENA.


Para Ascensión de las Heras, diputada de IU del grupo parlamentario La Izquierda Plural, “vender parte de Aena es expoliar el patrimonio público y regalar una marca con reconocimiento y prestigio”.

El Gobierno abrirá a inversores privados el 49 % del capital Aena Aeropuertos, de forma que el 28 % se colocará en bolsa a través de una oferta pública de venta (OPV) y el 21 % restante se licitará para un núcleo estable de accionistas seleccionados mediante un proceso de concurrencia.

Este cambio normativo permitirá la entrada de capital privado –dijo Ascensión de las Heras en su intervención- lo que en “román paladino” viene a ser vender o expoliar el patrimonio público y regalar la marca AENA que es reconocida y prestigiada a nivel internacional. Aena es el primer gestor aeroportuario del mundo. En 2013 transportó a 187,4 millones de personas registrando su récord de pasajeros internacionales, con 129 millones. También  ha logrado duplicar su resultado bruto de explotación (ebitda), que ha pasado de los 883 millones de 2011 a 1.610 millones a cierre de 2013. Además, ha recortado sus gastos corrientes en 255 millones y ha mejorado la generación de caja, que ha pasado de -511 millones en 2011 a 847 millones el pasado año.

La liquidación de AENA supone la liquidación del control público de un sector estratégico, como es el transporte aéreo, para ponerlo en manos y al servicio de los intereses económicos y financieros.

La urgencia de la aprobación de este decreto ley y su tramitación express se hace exclusivamente atendiendo a las demandas e intereses de unos pocos empresarios del sector privado afines y bendecidos por el gobierno del PP. Una operación como esta, que se perfila como una de las ofertas publicas de venta más importantes de los últimos decenios, no podría hacerse si funcionaran los mínimos mecanismos de control democrático y bajo unos mínimos principios de  transparencia e información publica. Por eso nos encontramos hoy aquí, en agosto y en período extraordinario de sesiones para establecer este nuevo marco regulatorio que permite el expolio de AENA secuestrando la la necesidad de llevar a cabo un amplio y sereno debate con la participación de la sociedad civil organizada y los representantes de los trabajadores, que si estuvieran presentes y tuvieran toda la información y pudieran participar darían al traste con sus espurias intenciones.  

Una venta a espaldas de la ciudadanía llena de mentiras. En ningún momento aparece en este proyecto de Ley la restricción de la venta al 49% ni se dice que el control publico será mayoritario mediante su accionariado.

Cabe esperar que el PP, en un futuro inmediato, asumirá en contenido del Informe favorable de “Consejo consultivo de privatizaciones” y a lo que dice la Comisión Nacional del Mercado de Valores y que por lo tanto “la venta completa de AENA será cuestión de tiempo y a demanda de los mercaderes”

El PP dice que se llevará a cabo la valoración del ente público pero ya se ha declarado que la operación apenas dejará dos mil quinientos millones de Euros  a las arcas públicas “esto es un escándalo porque se valorará en 16 millones de euros cuando hace apenas tres años en una situación bastante más grave a nivel económico en nuestro país se valoró en 30 mil millones de euros”

El PP tiene mucha prisa y para entenderla hay que saber quien esta detrás de esta operación. El pasado 22 de julio ya se adjudicó la “Coordinación para la privatización del ente” al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, al Banco Santander, a Morgan Stanley o a Goldman Sachs. Con estos mimbres se podrán vender los aeropuertos que no sean rentables económicamente, lo que supondrá la disgregación de la red y pondrá en peligro la vertebración del territorio afectando especialmente a las islas y dejará en un segundo, tercero, o vaya usted a saber en que lugar, el interés general.

En esta Ley no se garantiza el mantenimiento y las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras y solo se ha contemplado a destajo la rentabilidad de los inversores. Se perderán muchos puestos de trabajo en un momento donde el Gobierno es incapaz de crearlos.

Solo se pretende un importantísimo trasvase del dinero público a favor del negocio millonario de los amiguetes de Gobierno. La consumación de este expolio y de este fraude no le saldrá gratis. De aquí, hasta que las acciones salgan a bolsa queda todavía un recorrido donde la Izquierda Plural, pondremos todo nuestro empeño y nuestro esfuerzo dando la batalla democrática para impedir este expolio.